¡Feliz y próspero Año 2015 y año chino de la Cabra! Pido disculpas por iniciar tan tarde mi ciclo de escritura, mas este año decidí iniciar con un período de desconecte tecnológico de todo tipo en unas vacaciones un poco mas largas que lo habitual, regresé y me dediqué inicialmente a reconectarme con el mundo laboral. Cuando empecé a escribir, me di cuenta que estaba padeciendo de un bloqueo de “blogger” que me ha tenido luchando y luchando, escribiendo y escribiendo, sin llegar a nada que me pareciera bien.
Inicio este año basándome en el libro “Pulgarcita” de Michel Serres, miembro de la Academia Francesa, filósofo e historiador de las ciencias, escritor, ensayista, pionero en la creación de programas de educación a distancia, marino y viajero de vocación. Un señor nacido en el año 1930 tienen una visión mucho mas fresca y realista que muchas personas mas jóvenes que él, aunque no pertenecen a la generación Pulgarcita…la que usa los pulgares como la extensión de su cerebro y la llave a la conexión y la información. Me ha gustado su libro y enfoque porque en pocas frescas frases, en vez de una visión apocalíptica de esta generación, que ya ha sido bautizada y rebautizada, Serres da un contexto muy claro que , trasciende por mucho el ángulo internet.
“Sin darnos cuenta, ha nacido un nuevo ser humano en un intervalo de tiempo corto, el que nos separa de los años setenta:
- Es un ser que vive en la ciudad, la mayoría de sus predecesores inmediatos frecuentaban el campo. Se ha vuelto sensible al medio ambiente, contamina menos, es prudente y más respetuoso que nosotros los adultos inconscientes y narcisistas.
- La esperanza de vida ha aumentado hasta los ochenta años. Sus bisabuelos se juraron fidelidad eterna, y ellos a duras penas tienen una visión de diez años de matrimonio. Sus padres heredaron a los 30 años y ellos esperaran hasta la vejez para poder recibir su legado, no tienen las mismas edades, ni el mismo matrimonio ni la misma herencia de bienes.
- Mientras sus parientes fueron concebidos sin saber ni sexo ni fecha de nacimiento, ellos pueden tener un nacimiento programado y conocer el sexo de su hijo antes de que nazca. La edad de las madres para tener su primer hijo ha aumentado de diez a quince años y más de la mitad de sus padres son divorciados y no tienen la misma genealogía familiar.
- Nacidos bajo la anestesia epidural y con nacimiento programado. No sienten temor de la muerte debido a los avances de la ciencia.
- Frecuentan pues un espacio topológico de vecindades, mientras que nosotros habitábamos un espacio métrico, referenciado por las distancias.
- Ya no habitan el mismo espacio. Mientras que sus predecesores se criaban en un mundo culturalmente homogéneo, ellos estudian en un ambiente heterogéneo con personas de diferentes religiones, idiomas, descendencias y culturas. Para ellos y sus maestros, el multiculturalismo es normal".
- Ya no se pierden, ya pueden preguntar al instante 24-7 lo que no saben o les despierta la curiosidad, ya cuentan lo que les pasa en el momento, acompañado de imagenes, sea fotografía o video.
No tienen el mismo cerebro de su padre y madre y aprenden de manera diferente. El filósofo nos habla de tres revoluciones del discurso…. la invención de la escritura, a mediados del siglo XV la invención de la imprenta y a finales del siglo XX la revolución informática de nuestros días. Visto de otra manera la multiplicación de acceso y cantidad de fuentes del conocimiento en manera primero escalonada y ahora exponencial. O tal vez cuando se inventó la imprenta parecía también exponencial.
Pulgarcita representa a una generación mutante e intensa que lo tiene todo por descubrir y que en sus pulgares tiene la posibilidad de rehacer y reinventar nuestra sociedad, su pulgar es la extensión de su cerebro y su puente a encontrar expresión o información..
"Él o ella escribe de otro modo. Al observarlos, con admiración, enviar, más rápidamente de lo que yo jamás sabré hacer con mis dedos entumecidos, enviar, digo, SMS con los dos pulgares, yo los he bautizado, con la mayor ternura que pueda expresar un abuelo, Pulgarcita y Pulgarcito.
He aquí su nombre, más bonito que la vieja palabra, pseudo-erudita, de mecanógrafo.Ellos pueden manipular muchas informaciones a la vez.
Por teléfono celular, ellos acceden a todas las personas; por GPS, a todos los lugares; por la red a todo el saber.
Y si. Son diferentes.
Espero que al igual que a mi, esta visión de Serres les haya provisto un nuevo contexto para entender a los Pulgarcitos y Pulgarcitas.
Finalmente quiero cerrar con “una de las leyes de la tecnología a la cual llama la «inversión de la ciencia». ¿Qué es la ciencia? La ciencia es lo que el padre enseña al hijo. ¿Qué es la tecnología? Es lo que el hijo enseña a su papá".