Helio Fallas, ministro de Hacienda, parece tener una relación bastante tortuosa con la verdad. En realidad, no debería sorprendernos que un político se tome licencias literarias de vez en cuando. Pero cuando se trata de un funcionario cuya misión consiste en enderezar las finanzas públicas y, por lo tanto, para quien la credibilidad es un activo primordial, es necesario exponerlo para que no nos meta gato por liebre.
Empecemos repasando algunas de las anteriores faltas a la verdad de Helio Fallas:
En septiembre pasado la calificadora Fitch emitió una advertencia de que la calificación crediticia de Costa Rica corría riesgo a raíz de las claras señales de incontinencia fiscal mostradas por la administración Solís Rivera en su primer presupuesto ordinario. A los pocos días, el jerarca de Hacienda salió diciéndole a los medios de comunicación que había tenido una reunión en Washington con los personeros de Fitch y que estos habían reconocido haber opinado erróneamente ya que “no tenían suficiente información sobre las medidas que había tomado el Gobierno” en materia fiscal.
Sin embargo, poco después, Fitch salió enmendándole la plana a Fallas, señalando que nunca se había reunido con él y que el comunicado original de la agencia "no tiene ningún error". Don Helio no quedó muy bien parado de dicho incidente. A los cuatro meses, Fitch procedió a cambiarle la perspectiva crediticia a Costa Rica de "estable" a "negativa".
El segundo incidente ocurrió hace un mes cuando Fallas salió diciendo que los TLC eran parcialmente responsables del déficit fiscal, ya que los ingresos tributarios que se dejaron de recibir producto de la desgravación arancelaria "no fueron recuperados" mediante otros impuestos. El mensaje cayó como anillo al dedo en sectores de la izquierda, ya que no solo le quitaba el énfasis al aumento del gasto público como principal responsable del déficit, sino que también ponía en el banquillo de los acusados a los malévolos tratados de libre comercio.
La realidad era otra. Como lo indiqué en mi columna de La Nación, "En 1994 [el año anterior a la entrada en vigencia del primer TLC] los ingresos tributarios totales del Gobierno central equivalían al 11,6% del PIB y el año pasado fueron un 13,2%. Lo que se perdió por aranceles se compensó –y aumentó– con otros impuestos. El Gobierno recauda hoy más que antes de los TLC". Nuevamente, don Helio faltó a la verdad.
La última mentira de Helio Fallas sale publicada hoy en una entrevista en La Nación cuando, al cuestionársele sobre la necesidad de aprobar una ley de empleo público, el jerarca afirma que " en conversaciones que hemos tenido con el Fondo Monetario, ellos en ningún momento nos han pedido ni que despidamos personal ni tampoco hacer reformas ", para añadir que, por ese motivo, "esa no es la solución".
¿Es cierta tal cosa? En febrero del 2015 el FMI publicó un reporte detallado sobre la economía costarricense. En la página 48, el texto claramente dice lo siguiente (el énfasis es mío):
"También se necesitan medidas sustanciales por el lado del gasto, especialmente tendientes a revertir parte del aumento en la factura salarial como porcentaje del PIB que fue un gran factor detrás del deterioro fiscal desde el 2008. Modificar la indexación para evitar aumentos automáticos en los salarios reales y una reducción gradual en la planilla gubernamental será crítico para contener la factura salarial ".Aún más, en un comunicado de prensa, también de febrero, el Comité Ejecutivo del FMI, al concluir una consulta periódica con las autoridades costarricenses, señaló: "Los Directores también alentaron los esfuerzos por contener el crecimiento de los gastos corrientes, en particular la factura salarial y las transferencias , creando así espacio para el muy necesitado gasto en infraestructura".
En otra ocasión podemos tener una discusión sobre la sabiduría de las recomendaciones fiscales del FMI. En lo personal, siempre he creído que ese organismo tiene un magro récord como consejero económico y que sus recetas (claramente sesgadas a favor de más impuestos sobre recortes de gasto), terminan haciendo más daño que bien. Pero el punto aquí es que a todas luces no es cierto que en "ningún momento" el FMI haya recomendado reformas en materia salarial y de empleo público, como dice el ministro de Hacienda. El informe no puede ser más claro en ese sentido. O don Helio Fallas no lo leyó, o nuevamente le quiere ver la cara a los costarricenses.
El ministro Fallas dijo en una ocasión que se le caía la cara de la vergüenza ante los organismos internacionales ante la reticencia política a aprobar nuevos impuestos. La vergüenza que le debería dar es por recurrir tan ligeramente a las mentiras en su agenda por escamotear los bolsillos de los costarricenses.