Con el inicio de clases los padres de familia deben enfocarse en muchas tareas. Los uniformes, materiales y la alimentación de los más pequeños de la casa son la mayor preocupación.
La educación alimenticia en los niños inicia en el hogar, pero debemos tomar en cuenta el tiempo que pasan en la escuela y lo que pueden adquirir en las sodas escolares. En Costa Rica la última Encuesta Nacional de Nutrición publicada en 2010 obtuvo que uno de cada cuatro menores tiene algún grado de sobrepeso.
El Ministerio de Educación en conjunto con el Ministerio de Salud creó en el 2011 el “Reglamento para el funcionamiento y administración del servicio de soda en los centros educativos públicos”, donde se establecen las cantidades máximas de azúcar y grasa para los alimentos, bebidas y productos pre envasados que se deben vender en los centros educativos.
Muchos de ustedes, lectores de mi blog, son padres de familia, y como formadores de adultos sanos nos corresponde la tarea de enseñarles y guiarlos en una alimentación saludable para toda su vida.
Hoy quiero sugerirles meriendas variadas y ricas en nutrientes que le permitan a los niños mantenerse sanos al mismo tiempo que disfrutan de lo que consumen.
- Vaya al supermercado con los niños y permítale escoger las frutas y alimentos de su preferencia. De esta manera también puede lograr introducirlos a alimentos nuevos.
- No incluya alimentos ricos en grasa y azúcares para ello instrúyase en la lectura de etiquetas nutricionales.
- Establezca un sitio específico para localizar los alimentos de la merienda y preferiblemente al alcance de los niños.
- Nunca ofrezca alimentos como recompensa de buen comportamiento. Tampoco los clasifique como alimentos buenos o malos.
- Incluir al niño en la preparación de las meriendas.
- Las meriendas deben ser pequeñas, pues las porciones son para niños. Por ejemplo: medio emparedado o media manzana.
- Incluya comidas con colores, podría mezclar sandía, banano y kiwi, así habrá colores llamativos.
- Los olores de los alimentos juegan un papel importante, incluya alimentos frescos para permitir un buen olor y sabor.
- Combinar texturas y formas, por ejemplo algo crujiente con algo suave, o el pan de un emparedado en una forma diferente ayuda a verlo más atractivo.
- Vegetales crudos tales como apio, zanahorias, coliflor, brócoli, pepinos u hongos, se pueden servir con un aderezo bajo en grasa o solos.
- Frutas frescas de la estación, cortadas en rodajas o en mitades tales como manzanas, naranjas, bananos, duraznos, toronjas, uvas, melones, peras, ciruelas o fresas.
- También se puede emplear galletas simples, bizcochos horneados, galletas de avena o cereal seco son una buena opción.
- Realice una combinación de dos grupos de alimentos, por ejemplo: lácteos como la leche con una fruta en un batido de leche o yogurt bajos en grasa con frutas.
- La adición de grasas buenas (aceite de oliva, mantequilla de maní, nueces) es una buena opción para brindar valor nutritivo y saciedad al niño.
Si tiene dudas con respecto a la alimentación correcta de los niños, le recomiendo buscar asesoría o bien material informativo que le guié de manera correcta. En mayo del año anterior trabajé en conjunto con la nutricionista María Laura Matamoros, el desarrollo del libro “Meriendas Nutritivas para Niños Saludables” con el objetivo de facilitar a los padres la tarea de preparar a diario meriendas divertidas, saludables y variadas.
Este libro está a la venta si gusta obtener más información puede comunicarse al teléfono 2223-1717 o bien al Facebook: centrodenutricionlarisapaez
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