La semana pasada se celebró el Día del Alzheimer, esta es una enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales. Es la forma más común de demencia, es incurable y terminal, y aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años de edad.
Estudios han demostrado que la alimentación influye en el estado de la memoria. Se considera que hay que eliminar las grasas saturadas de la dieta con el fin de mejorar peso o indicadores de lípidos en sangre. Sin embargo, hay diversos estudios que comprueban que los ácidos grasos no saturados, o sea los mono y poliinsaturados, podrían ayudar a activar las enzimas que trabajan con las células nerviosas implicadas en el mantenimiento de la memoria.
Hay nutrientes que definitivamente fortalecen la memoria, es importante que los conozca y promueva su consumo en su hogar y trabajo, al mismo tiempo que mantener una alimentación saludable, aporta nutrientes a su cerebro y beneficia la memoria.
Tome en cuenta:
- Fuentes de ácidos grasos omega 3 como los pescados, salmón o trucha. Estos ácidos grasos contienen antioxidantes que protegen nuestras las células del envejecimiento.
- Aceite de oliva extra virgen, aguacate y/o aceitunas.
- Todas las semillas como las nueces, almendras, maní y pistachos. Conviene incluirlas en su dieta diaria ya que son ricas en ácidos grasos mono insaturados.
- Mantenga una dieta equilibrada y suficiente, que incluya alimentos que aporten vitaminas del complejo B como cereales integrales, legumbres y frutos secos.
- Realice los tiempos de comida cada 3 horas. Así evitará hipoglicemias que están asociadas con afectación en la memoria.
- Llene su menú de antioxidantes, entre ellos el betacaroteno, vitaminas B3, B6, B8, B12, vitamina C y E, minerales como el zinc, selenio, calcio y magnesio. Alimentos fuente de esos son: ajo, soya, el germen de trigo, el té, el vino tinto, pescados, vegetales como el brócoli, zanahorias, espinacas y tomate. Frutas como las uvas, los cítricos (naranja, limón), fresas, frambuesas, arándanos y ciruelas.
Ejercítese por salud física y mental, practique algún deporte de bajo o alto impacto, lo importante es que se mantenga activo, esto reduce la posibilidad de desarrollar enfermedades al mismo tiempo que lo hacen más fuerte para combatirlas.
Existen también alimentos que debería de reducir su consumo con el fin de proteger la salud de su cerebro, algunos de ellos son:
- El exceso de azúcares refinados o blancos ya que producen excesiva hiperactividad o nerviosismo.
- Grasa saturada o grasas trans, presentes en alimentos de fuente animal como la mantequilla, natilla, tocineta y paté.
- Alcohol, pues deteriora el sistema nervioso, pérdida de concentración y causa inestabilidad.
- El consumo excesivo de proteínas provenientes de la carne roja.