La mayoría de personas disfrutan comer fuera de casa pero hacerlo muy frecuente puede causar incrementos en el peso ya que no sabemos cómo han sido elaborados esos alimentos. En estas fechas aumentan las salidas sociales por lo que quiero darles recomendaciones para comer fuera de casa.
En Estados Unidos se aprobó una reforma a la ley de Salud en donde se les está exigiendo a los restaurantes que tengan más de un establecimiento a reportar las calorías de los platos que ofrecen dentro de sus menús. Para muchos consumidores esto va a quitar toda la emoción de comer fuera.
Sin embargo, como una profesional del área de salud considero que esta información es necesaria ya que será una decisión informada sobre los alimentos que elegimos.
Si usted es de esas personas que desea comer fuera y aún así cuidar la línea, estos consejos le van a ser muy útiles:
- Nunca llegue con demasiada hambre a un restaurante o una actividad. Si lo hace, esto evitará que elija con objetividad el plato que va a consumir. Está comprobado que con más hambre las personas eligen platillos que contienen más calorías e incluso se comen todo el pan que sirven al inicio.
- Si sabe que ese día va a salir a cenar, trate de hacer un desayuno y un almuerzo liviano e incorpore una merienda media hora antes de salir a comer. Puede ser una fruta o un yogurt bajo en grasa, ambos le darán mayor sensación de saciedad. Esto le permitirá no llegar con tanta hambre y ser más selectivo a la hora de ordenar lo que va a comer. Hidrátese, recuerde que es común confundiré el hambre con la sed!
- Cuando lea el menú evite los platos que digan “frito”, empanizado o acompañados con salsas pesadas como salsas blancas cuya base es la crema dulce, mantequilla o aderezos cremosos.
- Muchos términos culinarios son sinónimo de grasa también, por ejemplo gratinado quiere decir que contiene queso derretido y usualmente es alto en grasa.
- Prefiera las preparaciones que dicen al vapor, al horno, hervido a la plancha o a la parrilla. Estas preparaciones usualmente incluyen menos cantidad de grasa en sus preparaciones.
- Muchos restaurantes ofrecen algún tipo de pan como cortesía antes de que usted lo solicite. Pero no solo porque están ahí usted los debe comer. Evítelos o incluso pida que no se los traigan.
- Pida una ensalada o vegetales como entrada pero solicítelos sin aceite, sin mantequilla y con el aderezo al lado para que usted se pueda medir con la cantidad y el tipo de grasa adicionada. Elija usted los aderezos o acompañamientos menos calóricos y mas sanos que se ofrezcan en el menú y sea selectivo.
- Ponga atención al tamaño de porción que le sirven. Recuerde que actualmente en algunos restaurantes nos están sirviendo de dos hasta tres veces más grandes las porciones de lo que las necesitamos.
- El dejar el plato frente a usted va a hacer que siga picando. El secreto para no comer de más está en pedir al mesero que retire el plato. Además si cuando se recibe el plato usted nota que es una porción muy grande, es buena idea separar en el mismo plato la parte que no va a consumir antes de empezar a comer.
- Si desea consumir un postre trate de compartirlo siempre y si usted come a afuera muy a menudo, consumir postres constantemente no es un buen hábito ya que muchos son muy altos en calorías, grasas y azúcares. Puede consumir también un café tipo capuchino para quitarse las ganas de algo dulce o un té.
Lo más importante es que usted disfrute la comida que consume. Elija bien para que no coma con remordimientos y aplique estas reglas a cualquier plato que elija, sea una entrada o un plato fuerte.
Recuerde siempre la clave está en pensar antes de comer, no ser impulsivo y escuchar a su cuerpo!