Esta entrevista fue realizada a mi persona por el periodista Sergio Morales el lunes 10 de diciembre 2012 y fue puesta al aire (por radio), con el objetivo de explorar lo que ocurre dentro del hombre (o mujer) de negocios cuando éste(a) toma decisiones estratégicas grandes. También para entender qué tienen en común los líderes máximos de muchas organizaciones exitosas. Finalmente exploramos el peligro potencial en que podría incurrir el líder ejemplar cuando el ego se le sube a la cabeza.
Lo más importante es que, si usted no fue nombrado el Empresario del Año, a continuación usted tiene disponible material de reflexión para contestarse:
¿Tengo lo que requiero para ser un empresario exitoso?
ENTREVISTA.
Usualmente, ¿Qué hace destacar a ciertos empresarios? ¿Se debe únicamente a los recursos con los que cuentan?
Lo que hace “destacar” a un empresario en una sociedad obedece a distintas razones.
Un empresario puede destacar, por el éxito económico por ejemplo si tomamos los indicadores financieros como medida. Por otra parte, la rapidez para posicionarse en una industria si tomamos como medida la participación de mercado. Finalmente, por los cambios que hace con su empresa a nivel industrial, por ejemplo, lo que hizo Jobs con las industrias de la música, las computadoras y los teléfonos. Logró cambiar radicalmente la competencia, los productos y los precios generado una revoloción que impacta a millones de personas.
Ahora, si me dice que por qué algunos son destacados y otros no, básicamente los destacados son quienes revolucionan la forma de hacer negocios, abren oportunidades para otros y cambian la forma en cómo pensamos y vivimos en sociedad. El impacto de “su trabajo” se siente por generaciones.
¿Ejemplos de empresarios destacados?
Industria: Ben Franklin, Finanzas: Schwab, Morgan, Medios de Comunicación: Martha Stewart u Oprah, Tecnología: Jobs o Gates, Productos de Consumo: Estee Lauder, Franquicias: Ray Kroc, Moda: Ralph Lauren o Levi Strauss, Entretenimiento: Walt Disney,
Qué hace a unos individuos destacar como parte de sus carácterísticas intrínsecas o personalidad. Una de mis definciones es de un profesor de la Escuela de Negocios de Harvard cuyo nombre es Howard Stevenson, a quien tuve la dicha de conocer. El dice que un empresario es quien busca el concretar una oportunidad independentemente de los recursos que tenga bajo su control para lograrlo.
En otras palabras y siendo consistentes con esta definición, los empresarios exitosos tienen las siguientes caracerísticas en común:
- Tienen confianza en ellos mismos y en sus habilidades.
- Entienden también lo que tienen y lo que necesitan (para obtenerlo se asocian con quien si lo tiene, lo compran, lo desarrollan etc).
- La capacidad de visualizar oportunidades es crítica.
- Les gusta retarse a si mismos en busca de nuevas oportunidades.
- No toman riesgos tontos y de acuerdo a la investigación no es que son menos adversos al riesgo que el resto de las personas, sino que calculan que posibilidades tienen de tener éxito con un buen sentido de quienes son y que tienen para lograrlo.
- Son buenos calculando el riesgo y entran en algo si consideran que pueden superar los reveses.
- Se reinventan, que es una carácterística importantísima que denota flexibilidad.
¿Qué se debe tener presente a la hora de enfrentarse a grandes decisiones que con frecuencia involucran millones de dólares?
Estas decisiones están asociadas con grandes compras o inversiones millonarias que tienen el riesgo de salir mal. ¿Cómo manejar ese riesgo?
Desde la óptica del ejecutivo ¿Cómo me puede ayudar el equipo de ejecutivos en esa decisión?
Eso sí, sin que parezca que se está dejando el liderazgo o endosando la decisión a otros
Bueno, esta es la pregunta del millón de dólares porque depende del caso, la industria, el momento en el que estemos viviendo históricamente en términos de un ciclo económico. Pero si quiere una receta, no existe, si la hubiera nada más sería el tema de obtenerla y entonces, todo mundo sería empresario exitoso.
La clave que puedo describir pero no se compra ni se obtiene de forma trivial está en que el empresario exitoso, en una primera etapa, visualiza lo que para otros no es evidente y, es bueno calculando el riesgo previo a la ejecución. Una vez pasada esa primera etapa, durante la ejecución (segunda etapa) los empresarios exitosos requieren otro tipo de competencias que tienen que ver con la administración del riesgo en acción. Por eso es tan difícil ser empresario exitoso.
A la trillada pregunta de si las personas así nacen o se hacen. La respuesta no mía sino de acuerdo a la investigación, es que estos seres especiales son una combinación de nacer con ciertos atributos y trabajar cotidianamente en construir otros. Son atributos que van más allá de la inteligencia o competencia técnica, esos son solo el tiquete de entrada, los más exitosos, son más evolucionados como empresarios, desarrollando competencias que tienen que ver con el liderazgo. Estas competencias tienen que ver con las capacidades para leer bien a otras personas, conocer las propias emociones y las de los otros.
Algo clave es que quienes tienen éxito en los negocios pero éxito en términos de gran impacto, son seres que no actúan solos. Analizan y ejecutan a través de gente competente, complementaria, puede ser su equipo de ejecutivos, puede ser su junta directiva, puede ser sus mentores, sus coaches, consultores, una combinación de los anteriores, entre más recursos, sin exagerar, mejor.
Entonces, ahí es donde entra y es central el tema del liderazgo. Ellos inspiran a otras personas que trabajan con ellos, pero también tienen gente buena que les dice lo que no es evidente para ellos (mentores, consultores, coaches, directores). Todos tenemos puntos ciegos. Ellos no son la excepción. Tienen gente sabia a su alrededor y los toman en cuenta y los saben escuchar. No siguen siempre lo que otros les dicen, pero si lo toman en consideración.
Otro elemento común en muchos es que no solo usan su inteligencia, muchos son personas que confían en sus percepciones.
¿Es malo ser empresario y no ser reconocido o "premiado"?
En sí mismo no es malo ni es bueno, depende de lo que haga el personaje premiado con el premio y la atención de los medios.
El que agradece el premio y sigue trabajando como si no lo hubiera recibido es tal vez el más sensato. Si pienso que lo que hago va más allá de mi persona, y me veo en un contexto mayor, es seguro que tendré más éxito.
La tentación del personaje para buscar ser el foco de atención, es solo de los líderes menos evolucionados. La atención como una motivación intrínseca de la persona, no es buena para los negocios. Si uno hace lo que hace por ser premiado, no es bueno para los negocios, el impacto, los resultados. Si pienso que lo que hago se trata de mi, estoy mal, porque no necesariamente lo que es bueno para mi es bueno para mi empresa. Ambos objetivos no siempre están alineados.
Si no soy premiado, tal vez me esfuerzo más en lograr más y mejores cosas, en buscar nuevos retos, pero no por un premio sino por la motivación intrínseca del logro, la autonomía de hacer o crear cosas y por el propósito de cambiar el mundo impactando a otros.
Pero si el premio cambia la percepción de mí o de mi potencial y se vuelve un fin en sí, no es bueno.
El ego puede ir en detrimento personal. Un ego mal manejado puede hacer que las decisiones se tomen en beneficio de la persona y no de la empresa. Si usted como ejecutivo empresario deja que usted sea mas importante que su trabajo, o la empresa que maneja, está en gran riesgo su empresa.
No es fácil manejar el ego cuando se tiene mucho éxito. Especialmente porque vivimos en una cultura de glorificación del individuo. A todos los seres humanos les gustan las historias felices y a veces buscamos héroes en los empresarios que admiramos.
Si el empresario ocupa su tiempo pensando en la fiesta a la que tiene que ir, en el reconocimiento periodístico o en los medios, está haciendo un mal uso de su tiempo
El individuo que tiene las siete características mencionada anteriormente, y además, se pierde trabajando en algo más grande que sí mismo, es el que tiene asegurado el éxito sostenible en los negocios.