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A pesar de que la educación ha sido un bastión del progreso en Costa Rica, en este momento es uno de los aspectos que menos oportunidades está generando para fortalecer el progreso social. ( ARCHIVO GN PARA EF)
En este momento, se tienen aprobadas operaciones de inversión por un monto de $1.746 millones, de los cuales, están disponible para ser desembolsado $1.319 millones.
Los recursos están orientados a proyectos de las áreas estratégicas como infraestructura, energía, prevención de la violencia, agua, innovación, entre otros.
Para infraestructura, el BID aprobó $810 millones, de los cuales, se han ejecutado $646 millones.
Entre las obras pendientes se destacan: el tramo de carretera Limonal- Barranca, obras en el Puerto de Caldera, la ampliación de la carretera entre Jardines del Recuerdo y la empresa la Pozuelo, en la entrada a Heredia y el tramo final de la carretera a San Carlos.
Para energía, se tienen $500 millones y únicamente se han desembolsado $270 millones que en su mayoría se utilizarán para la Planta Hidroeléctrica Reventazón- Río Macho.
El BID financió $167 millones para educación, $132 millones para seguridad, $35 millones para innovación, $82 millones para agua y saneamiento y $19 millones para turismo, cuyo monto de ejecución en estas áreas ha sido alto.
El ministro de Hacienda, Helio Fallas, mencionó que desde el principio de esta administración se encontró que existían algunos proyectos con financiamiento externo en el que había poco avance en la ejecución, por ello una de las primeras acciones que realizó el Ministerio de Hacienda, fue coordinar este tipo de trabajo con las instituciones y con el BID, por el lado del financiamiento, para ver cómo se impulsaba la ejecución en una forma eficaz y eficiente.
Acciones
El BID señaló distintas medidas de aceleración para cada uno de los proyectos, aplicando instrumentos de planificación y gestión por resultados en los cuales han sido capacitados los especialistas que forman parte de cada uno de los equipos de proyectos.
Para cada uno de los programas se recomienda la elaboración y aplicación de flujogramas de procesos, perfeccionar los indicadores de resultados de las operaciones para que se pueda realizar un mejor monitoreo y evaluación de los mismos, así como seguir mejorando la supervisión de la construcción de las obras.
Rodrigo Parot, representante del BID en Costa Rica, mencionó que es todo un reto mejorar la ejecución de los programas en el país porque no es fácil superar la tramitología y deben ser respetuosos de los procesos nacionales y hacer una revisión profunda por resultados dos veces al año.
