En medio de los números rojos reportados por las exportaciones costarricenses en el primer semestre del año, el café oro más bien destacó con un incremento del 21% en las ventas al exterior que alcanzaron $228 millones.
Es un comportamiento que los productores temen no repetir en los últimos seis meses del 2015 debido al golpe que ha encajado el precio internacional del grano.
Precisamente, fue la alta cotización que reinaba en los mercados mercantiles mundiales al momento de venderse la cosecha, lo que permitió al sector aumentar el valor de sus exportaciones aún con una producción mermada por el impacto de la roya.
Buenos resultados
El comportamiento positivo de los embarques de café oro durante la primera mitad del año es la excepción en el grupo de los principales productos agrícolas de exportación.
Mientras el grano de oro creció a un ritmo de dos dígitos, las exportaciones de piña cayeron un 9% a $413 millones, según el Ministerio de Comercio Exterior (Comex). Aún peor, las de banano cayeron 13% a $412 millones.
En general, las exportaciones costarricenses registraron una caída del 16% con respecto al año anterior, golpeadas también por el cierre de las operaciones de manufactura local de Intel.
Los buenos precios internacionales, que durante el primer semestre alcanzaron valores máximos $180 por saco en enero, permitieron a los caficultores superar el daño a la producción ocasionado por la roya.
Este es un factor con el que los productores deberán aprender a vivir. El cambio climático ha extendido el campo de acción de la enfermedad.
“Está controlada pero en todo lado hay. Con el cambio climático, la roya está en prácticamente todas las plantaciones. Antes se concentraba en las zonas de cultivo medias y bajas”, dijo Ronald Peters, director ejecutivo del Instituto del Café (Icafé).
Camino incierto
Aún con la presencia de la enfermedad en los cafetales, los productores le apuestan a la producción para mantener el nivel de ventas al exterior ante la reducción del precio internacional.
El valor pasó de rondar un máximo de $180 por quintal en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) a los $120, según los promedios calculados por el Icafé.
Una cosecha de café brasileño que sobrepasó las previsiones del mercado alimentando la oferta y la depreciación que experimenta la moneda carioca se unieron para provocar una caída en el precio internacional del grano.
Según datos de la agencia Bloomberg , el real brasileño perdió un 9% de su valor con respecto al dólar durante julio.
Un real que pierde valor hace que los productores brasileños estén dispuestos a vender su café por menos dólares. Una ecuación con la que los productores locales quedan en negativo.