El sector industrial costarricense reiteró sus preocupaciones respecto a la disparidad entre la economía nacional y la colombiana y exige que el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) garantice las exclusiones solicitadas especialmente por la industria agroalimentaria, en vísperas de la cuarta ronda de negociaciones del tratado de libre comercio con este país.
Al respecto, la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) aseguró que los productores de ambos países no competirán en igualdad de condiciones, en tanto las economías no son complementarias.
La Cámara señala que Colombia tiene grandes ventajas sobre Costa Rica, por ejemplo en el caso energético, donde el país suramericano es autosuficiente en el abastecimiento de dos terceras partes de los hidrocarburos que requiere para consumo y para producción de las industrias plástica y química, y cuenta además con gas natural. Estas circunstancias minimizan la inversión en combustibles que debe hacer el país.
En contraposición, las industrias nacionales suelen utilizar como combustible el búnker, y debe importar el petróleo que requiere. A nivel eléctrico también las inversiones son más altas, en tanto las productoras ticas deben pagar en promedio 14,2 centavos de dólar por kwh y las colombianas 9,7 centavos de dólar por kwh.
Mencionan además problemas en la logística de exportación en tanto las opciones de transporte de Costa Rica hacia Colombia son costosas y limitadas: no existen muchas opciones de transporte marítimo hacia los puertos colombianos y el transporte interno desde estos y hacia los centros de consumo y producción es muy costoso.
En el caso contrario, Colombia tiene más opciones para transportar sus exportaciones hacia el país.
COMEX, por su parte, espera cubrir estas preocupaciones y las más de 167 exclusiones planteadas por distintos sectores productores en la cuarta ronda de negociaciones que empezará la próxima semana en San José.
Respetar las exclusiones
Los industriales temen también por las medidas proteccionistas impuestas recientemente por el Gobierno colombiano, especialmente hacia la industria textilera y de calzado.
Por esta razón, las industrias nacionales han exigido a COMEX respetar las exclusiones que solicitaron desde los comienzos de las negociaciones del TLC, y que fueron aplazadas en la tercera ronda (realizada en Colombia durante octubre del año pasado).
Las exclusiones fueron solicitadas por 66% de las empresas de las industrias plástica, alimentaria, metalmecánica y gráfica. Estos sectores consideran que el país ya negoció más del 90% de los aranceles y que la desgravación traerá efectos negativos para las empresas nacionales en la competencia con productos finales, aún cuando esto abarate los costos de la materia prima que el país importa desde Colombia.
Entre los bienes que COMEX señaló más sensibles en octubre para este cierre de negociaciones se encuentran los lácteos, los follajes, las flores y las carnes.