¡Feliz Año Nuevo! ¿Qué nos traerá este 2014 en materia tributaria? El déficit fiscal no mejoró con el cambio de año, de modo que podemos esperar a una Administración Tributaria muy hacendosa, que debe convencer a la ciudadanía de que los impuestos se están recaudando como “Dios manda” y que el déficit no proviene de ineficacia en la recaudación.
Recordemos que la Tributación cuenta, desde hace unos meses, con un régimen que sanciona muy severamente los incumplimientos de los deberes materiales y formales, así como con facultades para requerir información de trascendencia tributaria para hacer controles cruzados de contribuyentes. Además, los nuevos procedimientos de fiscalización obligan, mucho más que antes, a que el contribuyente justifique su comportamiento desde las primeras etapas, pues la Administración considera que al acto de liquidación de oficio –resultado del procedimiento fiscalizador– constituye un acto ejecutorio, cuyo importe debe ser pagado o garantizado por el contribuyente en apenas 30 días. Deberían publicarse en estos días las resoluciones que permitirán aplicar el Decreto de Precios de Transferencia, relacionadas con los deberes de información y documentación.
A estas alturas, no es conveniente que los administrados tengamos dudas sobre cuáles serán las obligaciones formales y materiales que finalmente deriven de la aplicación de esas normas en este periodo 2014. Deberían publicarse también, las ya varias veces consultadas reformas al Reglamento de la Ley del Impuesto General sobre las Ventas y el nuevo reglamento al Código Tributario. Suponemos que también se emitirán –debidamente corregidas– las normas sobre auxiliares electrónicos de compras y ventas, y las varias veces truncadas reformas a las declaraciones informativas. Será que luego de las elecciones, ¿volveremos a discutir un proyecto de reforma fiscal integral?