Una intensa campaña electoral, un proceso de votación con dos vueltas, la llegada al poder por primera vez del Partido Acción Ciudadana (PAC) y la incertidumbre por el nuevo gabinete enfriaron el ánimo de la construcción en la primera mitad del año.
Esta coyuntura política que se presenta cada cuatrienio es para el sector constructivo la principal causa de que los metros cuadrados tramitados ante el Colegio de Ingenieros y Arquitectos cayeran en 9,3% entre enero y junio de este año, en relación con el mismo periodo en el 2013.
Sin embargo, no es el único. La volatilidad del tipo de cambio en el primer trimestre y la presión sobre las tasas de interés también habrían influido en la menor cantidad de metros cuadrados tramitados. Estos pasaron de 2,77 millones en la primera mitad del 2013 a 2,51 millones en el mismo periodo del 2014.
Las cifras son las más bajas desde el segundo semestre del 2009, cuando a raíz de la crisis económica global la construcción se precipitó un 34,1%.
Ante este panorama, la Cámara de la Construcción cambió su perspectiva para finales del 2014 y después de calcular, en enero, un crecimiento anual del 10%, ahora la proyección es de un 4%.
“Todo el periodo que se destinó al cambio de gobierno generó incertidumbre y hace que la gente se frene para construir casas, oficinas o edificios”, dice el presidente de la Cámara de la Construcción, Guillermo Carazo.
La cantidad de metros tramitados los calcula la Cámara con base en los trámites para construir que recibe el Colegio de Ingenieros y Arquitectos.
Sin embargo, la Cámara deja por fuera remodelaciones, ampliaciones, construcciones de parqueos, planchés o urbanizaciones sin viviendas.
Se concentra en lo que considera como construcción pura, es decir, metros cuadrados de edificaciones que conllevan la participación de contratistas, subcontratistas, mano de obra, transportes, comerciantes y materiales, entre otros.
“Lo hacemos así porque de esta forma es en la que se genera empleo y crecimiento del sector”, agregó Carazo.
Las cifras de metros tramitados prevén el comportamiento de la construcción en el semestre siguiente. Así, la caída del 9,3% que registra la Cámara se reflejará en la construcción entre julio y diciembre del 2014.
Actualmente se está concretando lo tramitado en la segunda mitad del año pasado, que fue mejor para los constructores.
Esto explica los resultados del Índice Mensual de Actividad Económica (Imae), que mide el dinamismo actual.
Los más recientes datos del índice muestran un crecimiento en la actividad de la construcción del 3,82% con respecto a mayo del 2013.
“Hay un desfase de seis meses entre el IMAE y los permisos de construcción. La tasa negativa de los primeros seis meses nos hace prever que el IMAE se mantendrá igual o disminuirá el resto del año”, afirmó Carazo.
Vivienda sostiene
El golpe a la construcción alcanza prácticamente todas las áreas: vivienda, edificación comercial e industrial.
Según los cálculos de la Cámara, para este semestre la tramitación de metros cuadrados en vivienda bajó en 2,6% en comparación con igual periodo del 2013.
La disminución significa que de 1,31 millones de metros cuadrados tramitados se pasó a 1,28 millones.
No obstante, el segmento de vivienda, que significa el 60% de los movimientos del sector, sigue sosteniendo el negocio para no volver a los tiempos de la crisis.
En el caso de la construcción comercial, que representa el 20% del movimiento del sector, se desplomó un 31,6% al pasar de 538.019 metros a 368.051 metros.
La edificación industrial, que implica el 10% del negocio de la construcción, cayó 13,6% de 217.234 metros a 187.713 metros.
El único rubro que creció fue el de oficinas en un 26,9%, pero solo significa el 5% de las actividades de construcción.
Las cifras muestran a San José como la provincia más golpeada en la primera mitad de este año. La capital, donde se concentra la mayor edificación, registra una caída de 14%.
Alajuela y Cartago también disminuyeron. La primera en 22,2% y la segunda en 17,6%.
Heredia no registra variación y solo Limón ,que es donde menos se construye, tiene un crecimiento del 36,4%, pero eso significa solo pasar de 100.423 metros cuadrados tramitados a 136.974 metros.
Gremio preocupado
Empresarios consultados por EF coinciden en que el sector no levanta por varios factores.
Jaime Molina, empresario de la construcción, explicó que al lado del proceso electoral la actividad también se afectó por el tipo de cambio.
El valor del colón con respecto al dólar dejó de estar muy cerca de la banda inferior (¢500) y subió incluso hasta ¢569, durante el primer semestre del año.
Esos montos, según Molina, afectan los precios de los insumos importados.
“Los contratistas están ajustando precios del servicio porque no hay mucho trabajo y la competencia es mucha”, dijo.
La presión al alza sobre las tasas de interés también podría terminar afectando al sector.
“Los préstamos para construcción son como la sangre para un cuerpo, sin crédito no hay proyectos y menos compradores”, añadió Molina.
Por su parte, Carazo coincidió en que el sector necesita señales claras de confianza, como un tipo de cambio estable y el crecimiento de la colocación de crédito en colones.
Mientras tanto, profesionales como el arquitecto Daniel González, quien trabaja por su cuenta, buscan opciones para sostenerse. “Uno se pregunta qué estamos haciendo mal que no aparecen clientes, pero cuando uno habla con los colegas la mayoría están igual”, dijo González.
El arquitecto explicó que para hacerle frente a la situación han buscado opciones como hacer alianzas estratégicas con grandes empresas constructoras que por la misma situación cerraron algunos de sus departamentos y ahora subcontratan servicios.
También se buscan socios para comprar terrenos y desarrollarlos, ya sea en urbanizaciones con lotes o construyendo las casas para venderlas terminadas.
Los empresarios esperan que conforme la población adquiera confianza en el nuevo gobierno se atreva a dar el paso para construir y eso ayude a la recuperación del sector.