El mundo es cada vez más vulnerable debido a la crisis financiera y a las catástrofes naturales, advirtió este martes el Foro Económico Mundial (WEF) en su informe 2013 sobre los riesgos del mundo, divulgado en Ginebra.
Los riesgos derivados de la crisis financiera que perduran desvían la atención sobre el cambio climático, escriben los expertos del WEF, que organiza cada año a finales de enero el célebre Foro de Davos, en la estación alpina suiza del mismo nombre.
Una crisis simultánea del clima y las finanzas puede generar la "tormenta mundial perfecta", con consecuencias potencialmente "insuperables", advierten los autores, que han entrevistado a 1.000 expertos y responsables del mundo para elaborar este octavo informe de la organización.
"En el frente económico, la resistencia mundial está siendo puesta a prueba por políticas monetarias audaces y de austeridad fiscal, y en el frente medioambiental, por la resistencia de la Tierra a la subida de las temperaturas y a los acontecimientos climáticos extremos que amenazan con convertirse en más frecuentes y extremos", prosigue.
Ambiente relegado
Tras un 2012 marcado por el destructivo huracán Sandy, que afectó a la costa este estadounidense, y las inundaciones en China, los expertos estiman que el aumento de las de las emisiones de gas de efecto invernadero es particularmente preocupante y denuncian la incapacidad del mundo para "adaptarse a los cambios climáticos", lo que supone un riesgo medioambiental cuyos "efectos se harán sentir sobre todo en la próxima década".
Según Lee Howell, director general del WEF y responsable del informe, "la resistencia nacional ante los riesgos mundiales debe ser una prioridad".
Para John Drzik, director general de Oliver Wyman Group, un gabinete internacional de consultores, "dos tormentas, una medioambiental y otra económica, van a acabar entrando en colisión si no consagramos los recursos necesarios para reducir el riesgo creciente que presentan los acontecimientos climáticos extremos".
Otro riesgo que denuncia este foro es la "resistencia creciente de los antibióticos", que "amenaza con dar el tiro de gracia a nuestros ya exangües sistemas de seguridad social".