Exageraciones, datos falsos e información imprecisa fue el resultado del análisis que realizó EF, a través de la aplicación web Rete al Candidato, de las afirmaciones y promesas que los candidatos hicieron durante la campaña electoral 2014.
Los políticos, lejos de ser precisos con los datos que lanzaron al aire, incurrieron en errores.
EF analizó 25 declaraciones o planteamientos del plan de gobierno del candidato del Partido Acción Ciudadana y 20 del representante del Partido Liberación Nacional.
El 75% de las afirmaciones verificadas de los candidatos Luis Guillermo Solís y Johnny Araya, fueron falsas o imprecisas.
La mayoría de las equivocaciones consistieron en dar cifras incorrectas en temas sociales y económicos como pobreza, desigualdad y dinero disponible para infraestructura.
Sergio Araya, politólogo y coordinador de proyectos del área política de la la Fundación Konrad-Adenauer, dijo que aunque hay muchos datos de carácter técnico que son difíciles de manejar con precisión, es necesario que los candidatos conozcan con exactitud cifras en temas macroeconómicos o de pobreza, desempleo y desigualdad.
“Cuando se está en el fragor de una campaña, aunque no es justificable, se tienen que atender una serie de consultas sobre distintos temas. En ese contexto, y ante la premura y necesidad de decir algo, distintos actores políticos plantean cifras que no han corroborado adecuadamente”.
El politólogo Gustavo Araya explicó que el discurso político tiene que adecuarse para llegar a la mayor cantidad de población. “Esto hace que se homogenicen y estandaricen los términos, de manera que lo entiendan personas con diferente nivel socioeconómico o escolaridad”. De ahí que los candidatos tienden a hacer redondeos y hablar de datos en términos generales que los induce a imprecisiones.
Fact checking
Rete al Candidato fue la primera experiencia de verificación de datos de la campaña electoral.
La plataforma estuvo activa desde noviembre del 2013 hasta el 6 de abril del 2014, con el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer.
Su objetivo fue verificar con datos oficiales las afirmaciones de los candidatos en campaña.
El tipo de imprecisiones detectadas en ese periodo fue diferente entre los candidatos.
Mientras que tanto Luis Guillermo Solís como Johnny Araya citaron cifras incorrectas en temas macroeconómicos o dineros disponibles para inversión pública, el candidato liberacionista dio datos falsos sobre cuestiones de índole personal.
El liberacionista afirmó en su biografía oficial que tenía una especialización en gestión municipal de la Universidad de Harvard, pero EF verificó que no correspondía a un título sino a un programa corto de un mes, que no confiere ningún grado de especialización en estudios superiores en dicha institución.
A su vez, indicó a la prensa que su salario como alcalde de San José era de ¢5 millones mensuales, pero los datos oficiales del municipio indicaron que desde 2010 el salario ha sido superior a los ¢6 millones.
Además, ambos candidatos se contradijeron: Araya en su postura sobre la pesca de arrastre y Solís sobre la renegociación del contrato del puerto de Moín, con APM Terminals.
En cambio, el candidato del Partido Acción Ciudadana acertó al decir el salario que devengaba como profesor universitario; que el salario de Johnny Araya era mayor que el de los alcaldes de París y Madrid y que el PAC recortó gastos del presupuesto nacional cuando presidió la Asamblea Legislativa, entre otros.
En el caso de Araya, el candidato afirmó con veracidad que la inflación actual ha sido la menor de los últimos 40 años, que el país fue de las naciones que más ha avanzado en el índice de Doing Business y que hay potencial de recaudar el equivalente al 1% del PIB si se reduce la evasión fiscal.
Más rigurosidad
Exigir rigurosidad en el uso de datos y cifras es clave para fomentar un debate de más alto nivel.
“Les obliga (a los políticos) a que por la vía de la precisión se acostumbren a no recurrir a elementos que tienden a torcer la realidad en función de sus intereses”, opinó Gustavo Araya.
Sergio Araya, en tanto, dijo que las campañas no deben desperdiciar la oportunidad de ser educativas, aclarar aspectos al ciudadano que deberían interesarle y reflejar con ello un mayor grado de conocimiento de la realidad que se pretende liderar.
Recalcó la importancia de que en la comunicación y estrategia política se incorporen estos aspectos de precisión en el discurso. “El electorado se ha vuelto más racional, cada vez más están cimentando el voto en datos y menos en emociones”, dijo.
Escasa respuesta a ciudadanos
La aplicación web también sirvió para que los ciudadanos enviaran sus cuestionamientos a las afirmaciones de los candidatos.
Durante los cinco meses en los que estuvo activa, se publicaron 79 retos, de los cuales el 20% fueron por iniciativa de la audiencia. Aunque en cada reto se habilitó el espacio para que los candidatos respondieran y explicaran sus declaraciones, Araya y Solís solo respondieron los primeros cuatro retos que se publicaron.
Todos los datos utilizados para la verificación se tomaron de estadísticas públicas, informes y solicitudes a instituciones estatales. Estos datos están disponibles en una carpeta de acceso libre al público en www.elfinancierocr.com/retealcandidato.
Retos destacados
Johnny Araya no tiene una especialización en Harvard, como afirmaba en su biografía oficial. EF verificó que el candidato del PLN asistió a un curso de un mes, que no confiere ningún grado de especialización en estudios superiores en dicho centro educativo.
Luis Guillermo Solís estableció en su plan de gobierno: “Modernización portuaria con participación estatal de Japdeva, revisión de la gestión y renegociación de los contratos de concesión de puertos’’; no obstante, en marzo afirmó públicamente que el contrato de concesión portuaria de Moín con APT Terminals no se va a renegociar, por lo que se evidenció una contradicción en su discurso.
Johnny Araya dijo que ganaba al mes ¢5 millones como alcalde de la Municipalidad de San José. EF comprobó con datos otorgados por el municipio que desde el 2010 su salario fue mayor a ¢6 millones, incluso durante 2013 fue de ¢7.578.575,44.
Luis Guillermo Solís manifestó que el desempleo en Puntarenas era del 35% y era el más alto del país; sin embargo, los datos oficiales de la última Encuesta Nacional de Hogares confirmaron que es del 11,1%. El desempleo más alto es de 11,2% en la Región Chorotega.
Johnny Araya dijo que el PLN había ganado en la primera ronda todas las juntas receptoras de votos ubicadas en la finca La Lucha Sin Fin. EF verificó con datos oficiales del Tribunal Supremo de Elecciones que el PAC había sido el ganador de dichas juntas.
Luis Guillermo Solís dio dos cifras diferentes sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres para ocupaciones iguales. Ambas cifras eran incorrectas.
Johnny Araya dijo que había $1.200 millones disponibles para financiar obras de infraestructura vial. No obstante los créditos disponibles para estos proyectos y el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas y Transportes para 2014 suman $1.422 millones.
Luis Guillermo Solís afirmó que Johnny Araya devengaba un salario mayor en la Municipalidad de San José que el de los alcaldes de París y Madrid. EF verificó la información con los presupuestos oficiales de los municipios de dichas ciudades y comprobó que la afirmación era cierta. Por ejemplo en 2013 Araya recibió $3.559,2 más al mes que el alcalde de París y $3.704,9 más que la alcaldesa de Madrid.
Fuente Rete al candidato.