El Partido Acción Ciudadana (PAC) ya inscribió las figuras que podrían llegar a representarlo en las elecciones presidenciales del 2018. Se trata de los exministros Carlos Alvarado y Welmer Ramos.
Ayer, ambos exjerarcas inscribieron sus precandidaturas a lo interno del partido, y será el próximo 9 julio cuando, a través de una convención abierta, se elija quién definitivamente representará a la agrupación oficialista en su papela a presidente de la República.
Todas las personas inscritas en el padrón electoral nacional, afiliadas al partido o que así lo quieran, podrán acercarse el día de la convención para dar su voto y definir la cara oficial del partido.
Los precandidatos tendrán un mes –del 6 de junio al 6 de julio próximo– como periodo de campaña formal. Tiempo utilizado para ganar adeptos a sus políticas.
La presidente del partido, Margarita Bolaños, recordó que se trata de la tercera experiencia de convención interna a la que se enfrentará el partido. Sin embargo, fue enfática en que esta vez se cuenta con una particularidad: haber tenido un proceso de diálogo interno –de seis meses– definiendo políticas.
Si bien en un inicio se hablaba de hasta cuatro interesados en pelear por la candidatura presidencial de ese partido, al cierre de las inscripciones de ayer lunes 27 de marzo, solo Ramos y Alvarado finiquitaron su interés en sus respectivas presentaciones en la sede del partido en San Pedro de Montes de Oca.
Como sorpresa, la diputada de la también bancada oficialista, Epsy Capmbell, y quien se esperaba fuera otras de las figuras desistió de su postulación. Alegó a través de un comunicado oficial la falta de orden en los procesos internos del partido
Sin embargo, días antes, el diario La Nación hablaba sobre el escazo apoyo de los legisladores del PAC para con la diputada. Según el recuento del diario, cinco de los 13 legisladores del PAC apoyaban a Alvarado; dos al exministro de Economía Wélmer Ramos; y uno a Epsy Campbell.
PAC por cuatro años más
Reconociendo los puntos altos de la actual administración Solís Rivera, ambos precandidatos insistieron en la necesidad de prolongar los ideales de su partido por cuatro años más.
Primero fue el turno de Welmer Ramos, quien renunció a su puesto al frente del ministerio e Economía, Industria y Comercio (MEIC) el 2 de febrero pasado.
En su momento, Ramos alegó que el ministerio que dejaba quedaba robusto en temas como el fortalecimiento a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), así como en áreas de protección al inversionistas minoritario y hasta agilización de trámites.
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Durante la presentación de su precandidatura, Ramos enumeró cuatro de sus aspiraciones:
1. Lograr que Costa Rica crezca a un ritmo del 6% del PIB.
2. Una ejecución ágil en el tema de infraestructura pública
3. Instalar centros de valor agregado para que contribuyan al mejoramiento productivo
4. Y bucar mejeroes Mercados exteriores para mipymes
"Aspiramos a una Costa Rica más próspera para todos, anhelamos un país donde podamos confiar en su modelo de desarrollo solidario, en un crecimiento con rostro humano. Eso solo se logra con un gobierno del PAC", enfatizó en su presentación.
Le siguió el turno a Alvarado. De pie, inició su discurso. "Esto no es algo que se pueda hacer desde la individualidad. El cambio no se va a defender solo y el futuro no va a esperar a que los nublados del día se aclaren".
Alvarado se convirtió en la primera cara visible del PAC por la presidencia, al renunciar el 19 de enero de este año a su cargo como ministro de Trabajo. De previo, el precandidato también se desempeñó como presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
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En su informe de labores, el ex ministro destacó los procesos de negociación de las convenciones colectivas de Recope, Japdeva y el Banco de Costa Rica.
También, destacó la reducción del tiempo, a dos meses, en los trámites de pensiones del magisterio y la renegociación de la fórmula salarial del sector privado.
"Ya lo dicen, el enemigo a vencer es el PAC, y por qué, porque el Gobierno lo está haciendo bien, por que el Gobierno está haciendo lo que ellos no pudieron hacer, y eso hay que defenderlo", alegó Alvarado.
En contra de la apertura energética, agregó se debe seguir apostando "por el cambio y enfrentar lo que hasta ahora no se ha hecho bien, pero sobre todo, conservar este –un gobierno transparente–".
Tanto Ramos como Alvarado llegaron a la política de la mano del PAC; pues nunca antes se habían desempeñado en un cargo público de elección popular.