El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó este martes su previsión para el crecimiento mundial en este año, al estimar que la recuperación económica enfrenta "obstáculos" y ha sido lastrada por la incertidumbre en la zona euro, sobre todo en Chipre e Italia.
El Producto Interno Bruto (PIB) mundial debería crecer en un 3,3% en 2013, por debajo del 3,5% previsto en enero, según el informe semestral del Fondo, divulgado en vísperas de su asamblea general en Washington.
El Fondo se mostró aliviado de que "dos de las mayores amenazas" para la economía mundial fueron evitadas: una desintegración de la zona euro y los grandes aumentos de impuestos y recortes de gastos conocidos como "precipicio fiscal" que se perfilaban a principios de año en Estados Unidos.
"Pero la ruta hacia la recuperación seguirá plagada de obstáculos para los países desarrollados", dijo el FMI.
La zona euro siguió siendo la principal preocupación para la institución de Washington, que espera ahora una recesión más pronunciada (-0,3%) en una región, según el mismo fondo, donde ya hay "cansancio ante la austeridad".
Estas previsiones "reflejan no solamente la debilidad de la periferia (de la zona euro), sigo por igual ciertas debilidades al seno de su núcleo duro", que podrían "comprometer" futuros planes de ayuda europeos, indicó Olivier Blanchard, jefe economista del FMI.
Debilitado por los recortes presupuestarios automáticos, Estados Unidos debe de todas maneras marcar el paso este año (crecimiento de 1,9%, una baja de 0,2 puntos porcentuales), según el FMI, gracias a la "demanda interna robusta" de la primera economía mundial.
Pese a un crecimiento revisado a la baja en países como China (8,0%) o Brasil (3,0%), los países emergentes deben continuar su expansión en 2013 y continuar impulsado una economía mundial cuya fragmentación inquieta al FMI.
La institución ve una "excepción" en el norte de Africa y el Medio Oriente por las transiciones políticas que deberían disminuir el crecimiento de la actividad de esas regiones en comparación con 2012.
América Latina
La región de América Latina y el Caribe crecerán un 3,4% este año, 0,2 puntos menos de lo previsto en enero, pero las perspectivas para la región se tornan más optimistas, según el informe semestral divulgado este martes por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pese a la "moderación" del crecimiento, "la demanda interna se mantuvo robusta en casi toda América Latina, apuntalada por condiciones de financiación beneficiosas y altos precios de las materias primas", señaló el informe.
En su informe de octubre, el FMI preveía un crecimiento regional de 3,9% en 2013, pero ya en enero pasado había moderado sus expectativas y recortado a 3,6%.
En 2014 América Latina sí alcanzará un crecimiento de 3,9%, estimó este martes el Fondo.
Los nubarrones a corto plazo en la región se han disipado, con el alejamiento del peligro de una crisis en Estados Unidos y en la zona euro, y una eventual recuperación del impulso de la economía China, gran compradora de materia prima, que traerá beneficios, indicó.
La inflación ha estado contenida en la mayoría de los países, salvo en algunos casos, como Brasil y Uruguay, donde se ha ubicado por encima de lo previsto. Los flujos de capital siguen robustos, el crédito bancario ha crecido y la deuda privada y de los hogares se ha incrementado, mostró el texto.
Uno de los ajustes a la baja más pronunciados fue el del principal motor de la región, Brasil, a 3,0% en 2013 (3,5% en enero), que pese a medidas monetarias y fiscales para estimular el crecimiento, no logró incentivar la inversión privada.
A mediano plazo, el riesgo de que se reviertan las condiciones favorables de financiación y los precios de las materias primas sigue planeando sobre la región, advirtió el FMI.
Si, por ejemplo, el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) disminuyera su inversión privada en un 10%, se podría reducir el crecimiento económico latinoamericano hasta en un 1 punto porcentual, destacó el informe.
Un mal desempeño de las economías desarrolladas también tendría repercusiones negativas, señaló.