La contribución al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) que deben aportar patronos, trabajadores asalariados y el Estado tendrá un aumento del 0,50% a partir del 1° de enero del 2015.
El aporte adicional en la carga llevará la contribución mensual a 8,50% a partir de enero del próximo año.
Esta se dividiría en partes iguales entre el trabajador (0,16%), el Estado (0,16%) y el patrono (0,16%).
Este ajuste responde al Transitorio XI del Reglamento del Seguro, que estableció realizar a partir del 2005 un incremento de medio punto porcentual en la contribución al régimen, cada cinco años.
Esto tiene como objetivo evitar que, a futuro, haya un efecto negativo substancial en las finanzas percibidas por los pensionados y en la sostenibilidad financiera de la Caja de Seguro Social.
Sin embargo, y a pesar del beneficio para el sistema de pensiones, en empresas con planillas extensas y con economías de escala establecidas, el incremento en cargas sociales cada cinco años podría representar costos adicionales a largo plazo.
Específicamente, la contribución del trabajador al régimen pasará del 9,17% a 9,34%; la del patrono se incrementará de 26,17% a 26,33% y de 0,66% a 0,83%, la del Estado.
Los aumentos quinquenales harán que, a partir del 2035, el IVM represente una carga del 10% sobre el salario del contribuyente.
Por tanto, es importante que patronos y trabajadores conozcan la normativa, sus alcances y que busquen la asesoría necesaria que les permita prepararse para los futuros ajustes quinquenales.
La ventaja de que los incrementos se realicen de forma gradual y organizada es que le da tiempo al patrono de ajustar sus finanzas y proyecciones.
Así, pueden tomar en cuenta desde ahora los ajustes que esta modificación implica en su nómina para que no los tome por sorpresa en enero, cuando tengan que implementar el ajuste.
Sostenibilidad
Hasta hace algunos años, lo común era que la población de adultos mayores fuera superada por la población económicamente activa.
Sin embargo, como muchos otros países, Costa Rica está viviendo un cambio demográfico que hará que en el futuro haya más pensionados que trabajadores.
El menor número de contribuyentes pone en peligro la capacidad de la Caja Costarricense de Seguro Social para cumplir con sus obligaciones en servicios de salud y regímenes de jubilación.
De ahí la importancia de medidas como el aumento quinquenal en la contribución al régimen del IVM, con el fin de garantizar la sostenibilidad financiera del sistema.