Congreso interpelará a ministro de Hacienda sobre crisis fiscal

El plenario aprobó una moción para que el plenario de la Asamblea Legislativa interpele al ministro de Hacienda, Helio Fallas, sobre la crisis fiscal que enfrenta el Gobierno del presidente Luis Guillermo Solís.

Según el diputado Mario Redondo, proponente de la moción, la intención es que Fallas le explique a las nueve fracciones del Congreso cuál es la situación fiscal de Costa Rica.

La preocupación del legislador de Alianza Demócrata Cristiana (ADC) se generó en la decisión de Moody's de bajar la calificación de la deuda costarricense desde la semana pasada, lo cual encarecerá las necesidades de financiamiento del Gobierno Central.

Redondo afirmó que hasta tanto el Poder Ejecutivo no acepte debatir con amplitud cuáles son los disparadores del gasto público y cómo frenarlos, él no apoyará ninguno de los proyectos de ley con los que el Gobierno pretendería aumentar la recaudación fiscal, dijo, en referencia al anuncio hecho por el presidente Solís la noche del domingo, de que su administración está pronta a enviar al parlamento un proyecto para convertir el Impuesto de Ventas en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), con el objetivo de ampliar la base impositiva del tributo actual.

La propuesta de Mario Redondo gozó del apoyo de la fracción del Movimiento Libertario.

Otto Guevara, diputado de esa fracción cuestionó el anuncio hecho por el presidente en la cadena dominical y reiteró las críticas hacia el presupuesto de la República para el 2015, el cual crece un 19% con respecto al 2014 para sumar partidas por el orden de los ¢7.9 billones.

Otras bancadas de oposición, como la Unidad Social Cristiana (PUSC) y el Partido Liberación Nacional (PLN) han exigido recortes de hasta ¢350.000 millones en el presupuesto.

La Contralora General de la República, Marta Acosta, dijo la semana pasada ante los diputados que podrían recortar hasta ¢200.000 millones del presupuesto 2015 y el presidente de la Comisión de Asuntos Hacendarios, el oficialista Ottón Solís, impulsa recortes hasta por ¢300.000 millones en el plan de gasto del Gobierno.