La ministra de Economía, Industria y Comercio (MEIC), Mayi Antillón, defendió el proyecto de reforma a la Ley del Sistema de Banca para Desarrollo que se atascó en el plenario de la Asamblea Legislativa por falta de acuerdos entre las bancadas.
Durante una participación en el programa ADN Hoy, de ADN radio 90.7 fm, la ministra pidió a los diputados respetar el proceso de consenso que llevó con éxito una comisión especial legislativa durante los últimos cuatro años para redactar un plan de reforma al Sistema de Banca para Desarrollo.
El llamado de la jerarca radica en la oposición de varios diputados, entre ellos los independientes Luis Fishman y Patricia Pérez, quienes cuestionan la necesidad de la reforma.
“La reforma sí es necesaria para financiar a aquellos pequeños y medianos emprendedores pobres que no tienen oportunidad de solicitar préstamos en la banca comercial. Es momento de que todos nos enrollemos las mangas para sacar adelante el proyecto”, estimó Antillón.
Tanto Fishman como Pérez cuestionan aspectos del proyecto, como rebajar las penas contra los bancos privados que no aporten para girar créditos a la pequeña y mediana empresa.
La ley de Banca para Desarrollo en vigencia establece como sanción para esos bancos la suspensión por 15 años para captar depósitos de recursos.
El plan, en su lugar, propone una multa igual a la tasa básica pasiva más cuatro puntos porcentuales sobre el monto no transferido en colones al Sistema de Banca para Desarrollo.
Antillón justificó esa medida argumentando que la sanción vigente implicaría el fin de la banca privada.
“Buscamos penas razonables que no pongan en riesgo al sistema financiero. En principio (la pena de impedir captaciones por 15 años) sería como cerrar las cuentas corrientes de los bancos”, afirmó la ministra.
Antillón aseguró que otro de los aspectos que hacen necesaria la reforma es el impuesto a la “banca de maletín”, que iría íntegro a las cuentas del Fideicomiso Nacional para el Desarrollo (Finade) que, según la jerarca, ya agotó los recursos disponibles para girar préstamos por contar con un patrimonio limitado.
“El proyecto es necesario porque tenemos $400 millones (correspondientes al peaje bancario por operar cuentas corrientes) que no se pueden prestar”, lamentó Antillón, al tiempo que urgió a los diputados a agilizar el trámite de la reforma al Sistema de Banca para Desarrollo.
Los diputados aprobaron una moción para que el plenario sesione extraordinariamente por las mañanas de los lunes, martes y miércoles, con el fin de agilizar la discusión de las cerca de 500 mociones que bloquean el avance del plan.
No obstante, la falta de acuerdo entre las bancadas impidió el éxito de esas sesiones extraordinarias durante la semana que termina.