"Desde el punto de vista del acceso a una justicia pronta, el lugar donde la persona interpone su caso sí afecta el resultado". Esto concluye el Estado de la Justicia en su segundo entrega, presentada la mañana de este martes.
De acuerdo con un análisis contemplado en el documento sobre disparidades territoriales en la distribución de capacidades y recursos del Poder Judicial, se afirma que para el 2015 existían diferencias superiores al 100% entre casos resueltos por funcionarios entre los 15 circuitos con los que cuenta actualmente la organización.
Por ejemplo, mientras que el III circuito de San José resolvió para el 2015, 196 casos por funcionario, el I circuito de la Zona Atlántica registró la productividad más baja con 81 casos por funcionario.
"Es más, también se pudo llegar a la conclusión que hay una desconexión entre los recursos y el rendimiento de los mismos. Por ejemplo, en 2015 el Tercer Circuito de San José tuvo un presupuesto de ¢7.900 millones y atendió 47.000 casos, mientras que el segundo de Guanacaste y el segundo de la Zona Atlántica recibieron ¢8.200 y ¢8.100 millones, respectivamente,y atendieron 23.000 y 27.000 casos", sostuvo Evelyn Villarrea, coordinadora del informe.
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Como consecuencia, esa poca o mucha productividad se traduce en los costos finales. El costo por caso en el Primer Circuito de San José, que concentra la mayor cantidad de recursos económicos y personal del Poder Judicial, superó el ¢1.000.000 en 2015, en tanto que en el Tercero de San José, la cifra fue inferior a ¢200.000.
"Los indicadores de desempeño ponen de manifiesto grandes diferencias territoriales en la productividad del sistema del Poder Judicial: hay circuitos judiciales altamente productivos aun cuando sus recursos y perfiles de demanda son más limitados", continúa el documento.
Baja productividad, más recursos y menos casos
La baja productividad generalizada en las instancias del Poder Judicial no son reflejo de la inversión que ha recibido el sistema judicial; pues se trata de un rubro que ha venido en sostenido ascenso en los últimos 15 años.
En términos generales, la productividad en 2015 fue inferior en 12 de los 15 circuitos analizados. La disminución promedio fue de 14 casos por funcionario.
Al tiempo, se muestra un descenso generalizado en la litigiosidad (casos presentados) en catorce de los quince circuitos con respecto a 2010. El promedio nacional pasó de 174 a 153 casos por mil habitantes, 21 menos en cada sede.
"Menos personas solicitaron los servicios judiciales pero el sistema no aprovechó esa circunstancia para dispensar una justicia más pronta, sino que, por el contrario, desmejoró en su rendimiento", concluye el informe.