Lo que más me impresionó de Sandra Cauffman, cuando la conocí el 12 de noviembre pasado, es que a pesar de ser una ingeniera costarricense que se codea con las estrellas mantiene los pies bien puestos sobre la tierra.
Ese día, durante nuestro encuentro en Momentum Pinares, ella ocupaba aún el cargo de subdirectora del programa GOES de la NASA, pero asistió a la reunión con jeans, blusa casual, tenis y la naturalidad y espontaneidad de quien sabe que la calidad y valores humanos vuelan muy por encima de los altos nombramientos.
La cita tenía como objetivo invitarla a formar parte del equipo de consultores de la edición número 15 del proyecto "40 menores de 40" que El Financiero publica cada año desde el 2001 con el propósito de destacar al talento joven y exitoso del país.
Aceptó de inmediato, sin que mediaran peros ni condiciones de su parte. Apertura total a colaborar con una iniciativa que la entusiasmó y a lo largo de la cual contamos con su valioso apoyo. Su apretada e importante agenda de trabajo y compromisos personales no fueron obstáculo para que no solo nos ayudara a seleccionar la lista definitiva de cuarenta jóvenes emprendedores y visionarios, sino que además eligió su propio top 10 de entre todos los candidatos.
Luego nos confesó que el ejercicio de selección le resultó difícil, pues consideró que todos los casos finalistas contribuyen al desarrollo el país.
“Tuve que leer cuatro o cinco veces las historias de cada uno de ellos para tomar mi decisión. Estas personas, así como quienes desarrollan el proyecto del satélite Irazú, demuestran que Costa Rica tiene capacidad para hacer grandes cosas, entre ellas entrar en el espacio. Con todo esto no damos el pescado, pero sí enseñamos a pescar en aras de mejorar la economía, atraer inversiones y crear nuevos empleos”, enfatizó quien siempre reconoce en sus triunfos los sacrificios que su madre hizo por ella.
La Nación de hoy nos dio la buena noticia de que esta señora fue ascendida —en honor a la verdad, se ganó el nuevo puesto— a subdirectora de la División de Ciencias Terrestres de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA). Se trata, nada menos, que de la división que coordina las misiones que se envían al espacio para estudiar nuestro planeta, o bien aquellas que estudian —por medio de satélites— cualquier actividad terrestre.
En su nueva responsabilidad esta dama está en el escalón inmediatamente inferior al que ocupan los colaboradores que forman parte del círculo de confianza del presidente estadounidense Barack Obama.
"Esto es bueno para motivar a otras mujeres, para darles más confianza; (quiero) decirles que apliquen a puestos. Lo p que puede pasar es que les digan que no, hoy. Pero tal vez mañana, sí. Tenemos que fortalecer la confianza de que somos tan capaces como los hombres y que podemos ocupar una posición de ese tipo", dijo a La Nación.
El Financiero celebra este triunfo de Sandra Cauffman, así como festeja cada año a los jóvenes y empresarios que contribuyen con el desarrollo de Costa Rica.
Una mujer ejemplar de la que tenemos mucho que aprender.
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