El presidente Luis Guillermo Solís anunció este martes desde Pekín, China, el inicio de una nueva etapa en la relación entre ambas naciones, donde presidirá un trabajo como socios estratégicos y no solo bajo una colaboración en la vía unilateral.
De acuerdo con el mandatario, las relaciones de Costa Rica con el gigante asiático ya han alcanzado un cierto grado de madurez, lo que permite cambiar la lógica de las relaciones comerciales.
"Costa rica quiere que su relación con China sea una relación integral, estratégica y constructiva, que cubra una agenda de temas de orden local para Costa Rica", dijo el mandatario luego de la reunión sostenida con el mandatario Xi Jinpig, en el contexto de su visita oficial por ese país.
Solís fue enfático en que la nueva relación debe ir lejos de ser Costa Rica un único receptor de regalías por parte de China. A su criterio, los beneficios deben sobrepasar las derivaciones inmediatas como en su momento lo fueron radio patrullas o el mismo Estadio Nacional.
Pese a ello, el presidente Xi Xinping anunció la cooperación no reembolsable por un monto de $24 millones. El mandatario Solís no definió el uso de los fondos.
"Espero que después de esta visita nos entendamos como dos socios que confian en si mismo, que tienen intereses definidos y que se base en un diálogo político profundo, con plateamiento de mediano y largo plazo", concluyó.
Fue justamente el promover entendimientos como zonas económicas, grandes inversiones en infraestuctura, transferencia de tecnología, y compartir temas de educación y cultura, el norte que deben seguir las relaciones diplomáticas con esa nación según el Gobierno.
En esa línea, ambos mandatarios firmaron un acuerdo para iniciar los trabajos sobre una zona económica especial en territorio costarricense que ayude al desarrollo de regiones, siguiendo modelos que tuvieron éxito en el gigante asiático.
Además, firmaron un protocolo con el que se quiere facilitar la exportación de langostinos costarricenses a ese mercado.
Solís mantendrá en las próximas horas encuentros a nivel ministerial y empresarial donde se espera sean discutidos dos de los proyectos con inversión china pendientes de concretarse en suelo nacional: la refinería caribeña de Moín, y la ampliación de la carretera entre San José y Limón.