El 19 de enero arrancó la construcción de la primera etapa de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) que implica la inversión de $663 millones.
La suma equivale a más del 66% de los $1.000 millones que costará en total el proyecto de concesión de obra pública más ambicioso que ha echado a andar Costa Rica en su historia.
La empresa concesionaria de la obra, la holandesa APM Terminals, informó que el proceso de construcción avanza sin ningún contratiempo y se encamina a tener en operación el megapuerto dentro de 36 meses, tal como lo exige el contrato de concesión.
El calmo panorama contrasta con la polémica que ha despertado el proyecto desde sus inicios y la oposición férrea que ha mantenido el Sindicato de Trabajadores de Japdeva.
Esta organización interpuso varios recursos legales para impedir el desarrollo de la concesión.
Los esfuerzos han sido, hasta el momento, infructuosos y el contratista Van Oord and BAM ya empezó a levantar sus campamentos en Moín, Limón.
Esta empresa holandesa se encargará de la construcción de un rompeolas de 1.500 metros de largo y de darle forma a una isla artificial a 500 metros de las costas limonenses, donde se construirá la TCM.
Dragado listo para iniciar
El consorcio, que empleará a 700 trabajadores durante la primera fase del proyecto, también construirá la ruta de acceso desde tierra hasta la isla de 40 hectáreas.
El secretario técnico del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), Jorge Mora, explicó al diario La Nación que en la primera etapa de construcción del megapuerto principalmente se nota el trabajo de los topógrafos y de los transportistas de materiales que darán forma al muelle.
Una de las primeras tareas que iniciará Van Oord and BAM será el dragado del canal marítimo de acceso a la megaterminal.
Paul Gallie, director general de APM Terminals para Centroamérica, afirmó que el proceso de dragado del canal de acceso a la TCM se iniciará esta semana.
Gallie añadió que está por llegar al país la primera de las dragas que dará profundidad al canal de acceso. La maquinaria proviene de México.
La profundidad del canal será de 16 metros y permitirá el ingreso de buques portacontenedores de la categoría panamax capaces de transportar desde 4.500 hasta 7.500 TEU (aproximadamente 8.500 contenedores).
En futuras fases de expansión la TCM podrá dar servicio a barcos de hasta 13.000 TEU.
Los actuales muelles, operados por la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), cargaron y descargaron 1,05 millones de TEU durante el 2013 y tienen capacidad para atender buques de hasta 2.500 TEU.
El material que se extraiga durante el proceso de dragado se utilizará para construir la isla artificial donde se desarrollará la TCM, que tendrá 1.500 metros de longitud de atraque, divididos en cinco puestos con seis grúas pórticas post panamax.
Extracción de piedra, normal
Gallie aseguró que el inicio de la primera etapa de construcción de la TCM estuvo precedido por más de 100 perforaciones del lecho marino que dan certeza sobre el terreno en que se desarrollará el proyecto.
En cuanto a la paralización de la extracción de material rocoso del Tajo Asunción, ubicado en Limón, a raíz de investigaciones por presunto daño ambiental, Gallie dijo que el hecho no ha perjudicado el avance de las obras.
El director agregó que Van Oord extrae material de otros cinco tajos, sin que el transporte de los insumos desde otras zonas implique un aumento en los costos.
Esos materiales se transportan a través de la ruta 257, un camino de lastre de 2,8 kilómetros de largo que comunica la TCM con la ruta 32.
"La TCM abrirá en enero 2018", Paul J. Gallie, director de APM Terminals
¿La tardanza que hubo para el inicio de la TCM afectará el cronograma final?
No, porque el contrato con el Estado nos fija un plazo de 36 meses para que la TCM empiece sus operaciones. La Terminal de Contenedores de Moín abrirá en enero del 2018.
¿Cómo han lidiado con la imposibilidad de extraer material del Tajo Asunción?
Es responsabilidad de nuestro contratista proveer todo el material para la obra. Ellos utilizan cinco tajos en Costa Rica de donde están sacando varios tipos de piedra. No hay riesgo de que esta situación encarezca el proyecto pues el contrato von Van Oord es a costo fijo.
¿Ya que iniciaron las obras de construcción no han encontrado características de lecho marino distintas de las que se había contemplado al inicio?
No, porque desde que la Contraloría General de la República refrendó el contrato en abril del 2012 realizamos más de 100 perforaciones en la bahía de Moín y conocemos muy bien las condiciones de suelo.
¿Cuántos empleados necesita el contratista para arrancar con las obras?
En este momento la empresa está contratando gente de Limón, serán unas 700 personas en tres años.
¿Cuál es la primera acción que realizará la constructora?
Lo primero que hará será el dragado del canal de acceso a la TCM. La profundidad será de 16 metros y de 14,5 metros a la par del muelle.
Hay aún un proceso de apelación sobre el permiso ambiental pendiente, ¿ven algún riesgo de que esto vaya a paralizar las obras?
Confiamos plenamente en la calidad de los estudios ambientales que realizamos, con el mayor respeto a la legislación.