Buscar trabajo y no encontrar es un amargo periodo que se está extendiendo.
Hay registros de esta tendencia en varios países europeos y de Norteamérica, aunque Costa Rica no es la excepción.
“Los titulares periodísticos sobre una reciente disminución de las tasas de desempleo ocultan la amarga realidad de que para muchos trabajadores desempleados es cada vez más difícil encontrar un empleo en un periodo de tiempo razonable de seis meses o menos”, dijo Ekkehard Ernst, Jefe de la Unidad de Tendencias del Empleo de la OIT.
En España, el Reino Unido, Estados Unidos, Serbia y Bulgaria el desempleo por largo tiempo se incrementó en 40% en comparación con la situación anterior a la crisis de 2008, según la nueva edición de los “Indicadores Clave del Mercado de Trabajo” (KILM, en inglés) de la Organización Internacional de Trabajo (OIT).
De 2010 a 2013 el desempleo en Costa Rica creció un 10%, y actualmente hay 195.865 personas desempleadas, es decir, un 9% de la fuerza de trabajo.
El KILM registra la cantidad de desempleados de larga duración de Costa Rica hasta el 2001, en donde se muestra que en ese año hubo 10.740; es decir, 0,7% de la fuerza laboral. Sin embargo, a partir de este año no hay más registros nacionales de ese indicador.
Empero, datos de la Encuesta Continúa de Empleo (ECE), del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), –que se comenzó a realizar desde 2011– dan a conocer que en los últimos tres años ha crecido la cantidad de personas que duran más tiempo consiguiendo un trabajo desde que quedaron desempleados.
María Luz Sanarrusia, coordinadora de la ECE, aclaró que esta herramienta es la única en este momento que permite calcular dicho indicador. Por ejemplo, en el país no existe un subsidio o seguro de desempleo, ni una encuesta panel que permita tener un registro más claro del comportamiento a través de los años, como sí existe en los países desarrollados y que pueden determinar una tendencia.
Un vacío informal
Mauricio Dierckxsens, especialista en empleo de la Oficina de la OIT para América Central, Haití, Panamáy República Dominicana, explicó que en los países en desarrollo los trabajadores pasan más rápidamente de un periodo de desempleo a uno de empleo. No obstante, eso se debe a que pasan de un empleo del sector formal a un trabajo del sector informal, o mucho más rápidamente aceptan cualquier propuesta de trabajo, aunque esté por debajo de sus competencias.
“La lógica es muy simple: si una persona no encuentra expectativas de un trabajo, acepta cualquiera que venga. Si una persona tiene expectativas de un trabajo y un cierto nivel de ingreso, puede esperar un poco más”, comentó Dierckxsens.
“Por eso los temas centrales en Costa Rica no giran tanto en torno a la duración del desempleo, sino a temas como la informalidad, la parte de la formación en áreas de alta pertinencia, las políticas activas del mercado laboral, entre ellas si el país decidiera discutir un seguro de desempleo y temas asociados a esto”, agregó.
Para el especialista, es básico analizar qué tipo de empleo se están buscando y además, es clave identificar en qué áreas hay alta demanda para satisfascerla.
Con esto coinciden otros expertos en el tema laboral.
Vanessa Gibson, directora de Posestablecimiento de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) comentó que es importante que la gente busque reinventarse constantemente de acuerdo con la demanda del mercado.
Inclusive, aunque una persona sea profesional, debe buscar reforzar sus capacidades, tomar cursos, especializarse o certificarse en ciertas áreas.
En cuanto a demanda, Gibson comentó que Costa Rica tiene un importante reto que es lograr cubrir las necesidades de las empresas, las cuales también están durando más en conseguir los perfiles de empleados que buscan.
“Hoy por hoy, las empresas contratan a la gente por tener una serie de características y de habilidades blandas y técnicas”, dijo.
Por tanto es esencial que el desempleado tome decisiones informadas en cuanto a qué oportunidades reales hay en el mercado para adaptarse mejor a estas.