En Costa Rica se han fortalecido aspectos estratégicos para el avance económico nacional pero sin un balance equitativo, según datos del decimonoveno Informe del Estado de la Nación.
La inversión social pública (IPS) tuvo un ligero repunte en el 2012 con respecto al 2011, pero la situación fiscal del país y las restricciones al gasto público derivaron en que la recuperación sea precaria y no generalizada.
La inversión social pública avanzó en el 2012 en áreas de protección social y educación. Los rubros más dinámicos fueron la educación postsecundaria, formación profesional y educación básica. Y en lo social, progresó en los programas de apoyo a grupos vulnerables.
Por el contrario, los sectores de salud y vivienda registraron una severa contracción, que viene desde años y evidencia limitaciones institucionales y de prioridad.
El encogimiento se da en los recursos dirigidos a la atención primaria, consulta médica y la hospitalización en el área de salud y en los servicios de vivienda.
Las exportaciones también mostraron un buen desempeño en el 2012, pero el informe analizó que fueron un ejemplo de los constrastes que están caracterizando la economía tica.
Contrastes que se vuelven la norma
En las dos últimas décadas se ha mejorado la inserción en el mercado internacional mediante un buen posicionamiento y la diversificación de los bienes que se colocan en el extranjero, aunque estos avances no se han dado en todos los sectores.
Entre el 2000 y el 2010 el 85,6% de los productos exportados ganó posicionamiento y participación en el mercado, pero un 49,8 de las exportaciones se concentran en las ventas de circuitos integrados a Estados Unidos.
La mejoría se debe en gran parte al desempeño en las zonas francas, pero al excluirlas se descubre que la mitad de la oferta exportable creció poco y estuvo dominada por productos que perdieron cuotas de mercado.
El informe da a conocer que el país da un importante aporte en manufactura de bienes de alto contenido tecnológico, sin embargo, esto no se traduce en aumentos sustantivos de la sofisticación de los procesos productivos, ni en mayores y mejores encadenamientos. La producción nacional tiene un bajo contenido local del valor agregado de estos productos ya que hay una fuerte dependencia de las importaciones.
Asimismo, el Informe del Estado de la Nación detectó que Costa Rica invierte poco en investigación y desarrollo (I+D), ya que la inversión que hace en este rubro del porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) es siete veces menor de la que hacen países que tiene una estructura similar en este tema, como Finlandia y Suecia.
A futuro: se necesitan más ingresos para un balance fiscal
El Informe del Estado de la Nación evidencia que se debe modificar la estructura actual del ingreso y del gasto público para sostener una deuda del Gobierno Central solo para poder cubrir las obligaciones derivadas del déficit fiscal.
En el 2012 la deuda bonificada del Gobierno Central se triplicó y el saldo de deuda pública total como porcentaje del PIB se incrementó en 6,6%, llegando a 51,2%, cifra que no se reportaba desde hace 20 años.
El análisis estimó que para sostener el nivel de deuda del Estado en el 30% del PIB, bajo las condiciones actuales (tasas de interés reales cercanas al 3% y crecimiento real de la economía del 4%), se necesita que en tres años el déficit fiscal sea de 1,5 %, el cual se registró en 4,4% hasta el 2012.
Los esfuerzos para lograr bajar el déficit fiscal en ese periodo se deben concentrar en el crecimiento de los ingresos, que debería aumentar entre 1,8% y 2,7 % del PIB. Aunque, esto no garantizará que el país puede fortalecer el posicionamiento que le ha permitido ubicarse en el grupo de nacionales de alto desarrollo humano.
A la delicada situación fiscal se suma el incremento de la brecha en la recaudación tributaria por persona entre Costa Rica y los demás países que conforman el grupo de alto desarrollo humano, ya que entre el 2004 y el 2011 la diferencia pasó de $320 a $624.