Con el llamado a figuras ajenas a las estructuras y como un elemento sorpresa, tres de los partidos que disputan la próxima presidencia de Costa Rica esperan captar más votos con sus fórmulas presidenciales.
Tanto Liberación Nacional como la Unidad Socialcristiana, Acción Ciudadana y el Movimiento Libertario incluyeron en las vicepresidencias o a personas sin reconocida trayectoria política, poco conocidas en la vida pública o con experiencia política, pero traídas de otras agrupaciones.
En lo que sí coinciden todos es que están apostando por reforzar con esos cargos al sector empresarial y económico, clave incluso para el apoyo de la campaña electoral y el sector social.
El liberacionista Johnny Araya estará acompañado por el gerente general de la Dos Pinos en los últimos 30 años, Jorge Pattoni Sáenz y junto a él en la segunda vicepresidencia la socióloga, Silvia Lara Povedano, quien ha sido muy crítica de las decisiones gubernamentales en el combate a la pobreza y la exclusión social.
Lara no ha estado vinculada a ningún partido político, pero estuvo a cargo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y es la actual directora ejecutiva de la Asociación Empresarial para el Desarrollo.
En el caso del PAC, Luis Guillermo Solís echó mano a figuras políticas del PUSC. Designó al economista y exministro de Planificación y de Vivienda en gobiernos socialcristianos, Helio Fallas. A su lado, la exdiputada socialcristiana Ana Helena Chacón, quien también ha mostrado siempre una inclinación para los temas de género, apoyo a la niñez y a la diversificación.
Con esta fórmula, hay una clara intención de Solís de atraer a su contienda a los socialcristianos, sobre todo a los llamados de hueso colorado que fueron representados por Chacón y Fallas en su momento.
Rodolfo Piza, candidato de la Unidad Socialcristiana, sí acudió a figuras de su partido, pero que en los últimos años no tuvieron una participación activa con esa agrupación.
Se trata del exdiputado Carlos Araya Guillén (1986-1990) y exembajador en Brasil (1990-1994) en la primera vicepresidencia y de Patricia Vega Herrera, exministra de Justicia durante el gobierno de Abel Pacheco (2002-2006) y exdirectora de la fundación Marviva, en la segunda vicepresidencia.
Piza es el candidato que impulsó la tendencia Renacer Socialcristiano, ubicada en otra acera que el calderonismo.
La escogencia de estas dos figuras dentro de su fórmula deja ver con claridad la intención de unir a las dos tendencias, después del episodio vivido con el doctor Rodolfo Hernández.
Y en el caso de Otto Guevara, del Libertario, apostó por acompañarse en la primera vicepresidencia del economista y exministro de Hacienda en gobierno socialcristiano, Thelmo Vargas y en la segunda vicepresidencia de Abril Gordienko, abogada, exasesora del Insituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y exfuncionaria de la Procuraduría de la familia.
Los partidos tienen tiempo hasta el 18 de octubre para presentar sus papeletas ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).