El futuro de la reforma procesal laboral depende ahora exclusivamente de la decisión que tome el presidente Luis Guillermo Solís de levantar o no el veto que impuso su antecesora, Laura Chinchilla, sobre ese proyecto de ley en el 2012.
La fracción legislativa del Partido Acción Ciudadana (PAC) no logró amarrar los 38 votos necesarios para aprobar una moción que extendía el plazo cuatrienal del proyecto de ley.
Según el diputado oficialista Víctor Morales Zapata, hasta este miércoles existía un acuerdo político que aportaría la cantidad necesaria de votos para asegurarle cuatro años más de vida a la reforma procesal laboral.
Sin embargo, afirmó Morales, el pacto se cayó debido a que varios diputados acogieron un criterio jurídico según el cual se podría dar una regresión en derechos laborales en caso de proseguir con la extensión del trámite legislativo por cuatro años más.
Ante este panorama se prevé que el presidente Solís levante el veto sobre la reforma procesal laboral en las próximas horas.
De concretarse esa acción, adelantó Morales Zapata, el PAC prepara un compendio de nuevas reformas procesales laborales que aclaren los puntos polémicos del proyecto, enfocados en el eje de derechos colectivos de los trabajadores, específicamente en materia de huelgas en servicios básicos, así como en los nuevos mecanismos que tendrían los trabajadores para alzarse en paro.
La reforma procesal laboral acorta los plazos de los juicios laborales entre otros contenidos que la convierten en la modificación más importante del Código de Trabajo desde su promulgación, hace 71 años.
Hasta el momento, la nebulosa que hay sobre el tema de las huelgas impide que esas otras reformas se concreten; el panorama solo se aclarará cuando el presidente Solís emita una resolución sobre el veto.
A favor de ese freno a la reforman están la mayoría de las cámaras empresariales, preocupadas por el giro que daría la convocatoria a huelga. En tanto los sindicatos, dirigentes populares, un sector del PAC y el izquierdista Partido Frente Amplio piden el levantamiento del veto.
Casa Presidencial anunció que el presidente Solís se mantiene en deliberaciones junto con su cuerpo de asesores antes de tomar una decisión respecto del veto, antes de este 13 de diciembre, fecha señalada como perentoria por aquellos que se oponen al freno de la reforma.