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Una de las más de cien iniciativas presentadas pretende impulsar una cooperativa comunitaria en La Carpio (Luis Navarro | Archivo: El Financiero)
Un grupo de profesores de educación física en Lima, Perú quiere transformar la realidad de niños a través del fútbol y la lectura. En Quétaro, México, una asociación de antropólogos y sicólogas sociales incuba empresas y cooperativas de universitarios indígenas. En La Carpio, de Costa Rica, una cooperativa pretende que las familias de escasos recursos tengan un techo digno y alimento todos los días.
Se trata de algunas de las más de cien iniciativas registradas en "Derechos Humanos en Latinoamérica: impulsando la transformación", un concurso regional que pretende mapear y premiar algunas de las principales propuestas en Derechos Humanos para Latinoamérica.
El Desafío, abierto hasta el 29 de junio, premia a los ganadores con $20.000 dólares para el primer lugar y $10.000 dólares para los dos segundos lugares.
La iniciativa, apoyada por Ashoka Changemakers y la Fundación Ford está abierta a cualquier persona u organización sin fines de lucro que cree impacto en la región en iniciativas de transparencia, visibilidad de violaciones de derechos humanos, diálogos entre actores sociales, movilidad o desarrollo sostenible.
"Si queremos una sociedad justa en la que cada persona entiende su papel en el proceso de cambio social, es necesario que los derechos humanos estén en el centro del debate", señaló Anamaria Schindler, directora de Ashoka en América Latina, a través de un comunicado.
Al cierre de esta edición, Costa Rica había presentado solo 2 de las 101 iniciativas recibidas. Una de ellas, denominada La Ruta del Clima, pretende conectar los jóvenes y los gobiernos para compartir propuestas contra el cambio climático. Costa Rica también participa con una iniciativa en La Carpio, que pretende impulsar una cooperativa para familias de escasos recursos.
