La carencia de productos básicos como jabón, pasta de dientes o harina de trigo es el problema que más aqueja a los venezolanos. Los estudios muestran que la escasez llega al 60%.
La inflación, la corrupción y el tráfico de productos también derrumban al país del sur.
Sobre estos temas habló el director del diario El Nacional de Venezuela, Miguel Henrique Otero, con El Financiero. A continuación, un extracto de la entrevista:
En Caracas, la gente debe cuidar hasta la bolsa del súper. La inseguridad ciudadana, desembocada por el desabastecimiento, carcomen el país. ¿Cómo llegaron hasta este punto?
Chávez, con su discurso emancipador del foro de Sao Paulo decide crear un mecanismo de repartición del ingreso petrolero. Tuvo la suerte de que él recibe el Gobierno a $7 el barril y cada año le subió a $10 el barril. Cada año inventaba misiones, misión vivienda, misión esto, misión lo otro...que eran una dádiva, sin contrapartida productiva.
"Fue regalando ese ingreso hasta que llegó el barril a $150. El barril empezó a bajar entonces se endeudaron para mantener las misiones. Pero cuando el barril se desploma, ya no pueden mantener el esquema porque no tienen suficiente. Simultáneamente habían desmantelado el sector privado con represiones.
"Convirtieron a Venezuela en un país totalmente importador. El porcentaje de divisas que venía por exportación de otros productos, en el gobierno anterior, podía llegar a 30, 40, 50%. En el Gobierno de Chávez, llegó al 2%. Desmantelaron todo el sector exportador y toda la producción nacional, tanto ganadería, agricultura, etc. Ahora, la inflación llega al 200%. Siguen dando la misión, pero lo que antes eran $200, ahora son $5.
¿Cómo obtienen estos datos si no hay información oficial?
Los datos oficiales son opacos todos. Estos los dan estudios independientes o un grupo de fuentes internacionales, sobre todo bancos.
A Venezuela la han calificado como un paraíso del mercado negro en productos básicos , ¿por qué?
La importación de alimentos, que está en manos del Estado, está marcado por la corrupción. Tú eres exportador de aceite y le mandas 2.000 toneladas. El Gobierno te las compra por cualquiera de sus departamentos. El funcionario desvía 500 toneladas. Las manda a Costa Rica. Allá dice que entraron 1.500 cuando en realidad entraron 2.000.
El Estado importa y desvía. Tiene en sus manos la importación, distribución, transporte del 70% de los alimentos. El otro 30% lo hace el sector privado con un funcionario en el camión.
A eso, súmale que el diferencial cambiario de Venezuela es de 6.30 en importación de harina de trigo, pero el dólar no controlado está a 720. Eso es más de 130 veces. Si un kilo de harina de trigo que viene de Nueva Zelanda lo compras en el mercado, lo vendes en Cúcuta o en Curacao, el diferencial cambiario te da un 200%. Ese contrabando no lo hacen solo los colombianos, lo hace cualquiera.
¿A qué le apunta el Gobierno para subsanar el desabastecimiento?
A nada. Había una gran empresa que se llamaba Agroleña que era la que suministraba de agroquímicos a todos los pequeños productores. Esa la estatizaron, crearon Agropatria y es un desastre. No hay fertilizantes, no hay semillas, la inseguridad es terrible, la gente abandona la hacienda y el Gobierno la estatiza, no para crear producción sino para crear agricultura de subsistencia, se la entregan a la gente que pone unos maíces pero no para abastecer al resto.
A principios de este año hubo una modificación en el tipo de cambio, ¿de alguna manera alivió el bolsillo de la gente?
No. Mantienen el 6.30, pero el dolar libre sigue creciendo. Eso supuestamente es ilegal pero nadie lo controla. Entonces las modificaciones que ellos hacen con los cambios no ha reducido esa brecha entre el controlado y el libre.
¿Se encuentra Venezuela al borde de una explosión social?
Siempre estamos al borde de una explosión social. Hace falta una gota, para que suceda.
El periódico El Nacional es el único sobreviviente de los grandes medios críticos del Gobierno. Usted en este momento tiene impedimento de salida de Venezuela y además tienen problemas con el papel. ¿Cómo sobreviven?
Ellos tienen un monopolio de papel que importa directamente y ese papel se supone que ellos lo vende. A nosotros nunca nos han vendido. Nosotros sobrevivimos de préstamos. A periódicos independientes pequeños les venden, pero apenas para que subsistan.