La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) planea empezar la importación de gas natural en 6 meses.
El hidrocarburo se importará comprimido en isotanques y se le venderá al sector industrial.
Jorge Rojas, gerente general de Recope, afirmó que aún se encuentra en etapa de estudio cuántas toneladas del gas se importarán y a qué precio se le ofrecerá a los empresarios.
Pese a que aún hay cabos sueltos, Recope presta oídos al clamor del sector empresarial, preocupado por el crecimiento de las tarifas de electricidad que deben pagarle al ICE.
Para el sector industrial costarricense, el kilovatio hora tiene un costo de 13 centavos de dólar, mientras que en Estados Unidos las empresas pagan 6,08 centavos y en México y Colombia 10 centavos.
Esas tarifas les restan competitividad a las empresas nacionales, según la Asociación Costarricense de Grandes Consumidores de Energía (Acograce).
Ronald Jiménez, presidente de Acograce, dijo que el costo del kilovatio hora es de 50 centavos de dólar producido con plantas que usan hidrocarburos, mientras que el costo de producir el mismo kilovatio con energía renovable, como la hídrica, es de 6 centavos de dólar.
Las empresas más beneficiadas con la importación de gas natural serán las cementeras, las vidrieras y las compañías metarlúrgicas, que consumen mucha electricidad en sus procesos, donde se ven involucrados hornos de alta potencia.
Ronald Jiménez afirmó que al sustituir el uso de diesel y búnker por el gas natural se disminuiría a la mitad el costo de producir la electricidad.
Cuestión de precios
Aldesa Puesto de Bolsa informó que el pasado 19 de octubre el precio del petróleo se cotizaba en mercados internacionales en $90,5 por barril, mientras que el del gas natural era de $20,9 por barriles equivalentes de petróleo ($3.617 por cada mil pies cúbicos de gas).
Esa es una unidad basada en la cantidad de energía liberada durante la combustión de un barril de crudo.
Acograce y el ICE concuerdan en que los costos de quemar derivados del petróleo para producir electricidad se disparan cuando se cuantifica el alto porcentaje de impuestos con que se gravan los combustibles.
Esto hace insostenible el modelo energético actual y obliga a una discusión sobre las decisiones que debe tomar el país sobre su matriz energética.
Mirando hacia el 2016
Rojas informó que Recope planea para el 2016 tener en operación un proyecto relacionado con el gas natural, que consiste en la construcción de un tanque genérico y de una planta de gasificación en el Caribe.
El costo del proyecto se eleva a los $100 millones y aún la entidad autónoma explora las posibles fuentes de financiamiento para concretarlo.
A paso lento
Si de proyectos se habla, el ICE también impulsa los propios para convertir sus plantas térmicas para que puedan utilizar gas natural en vez de diesel y búnker, como en la actualidad.
Gravin Mayorga, gerente de Electricidad del ICE, estima que podrán empezar a producir energía con ese combustible hasta el 2017 o 2018, cuando se tenga garantía de cuál será el proveedor de gas natural y cuál sería la demanda de importación de gas que haría el país.
Este último punto es importante, según Mayorga, porque actual mente la demanda de gas natural del país es pequeña y no garantizaría un precio bajo del gas natural, causando un impacto reducido en la tarifa de electricidad generada con fuentes térmicas, que aumentó durante la década pasada.
“Se requiere de una unión entre el sector público y el privado para actuar en bloque y así lograr mejores precios del gas natural”, sostuvo.
Rojas agregó que aunque Costa Rica compre el gas en el mercado de competencia, donde los precios son más elevados que en el Henry Hub de Estados Unidos, el precio a pagar sería inferior al del búnker.
La aventura del ICE con el gas natural se iniciaría en la planta de Moín, Limón, y que, según Recope, consumiría entre 50.000 y 70.000 toneladas de gas natural por año en generación eléctrica.
El consumo de energía aumentará un 4% para finales del 2012, lo que acarreará un mayor gasto en combustibles fósiles para sustituir la poca generación por fuentes renovables que vive el país.
Esa realidad hace imperativo volver la mirada hacia el gas natural.