La negociación de un Tratado de Libre Comercio con Colombia entró en la recta final con la conclusión de la tercera ronda, en la cual se concretaron los primeros acuerdos en materia de ingreso a mercados.
Al menos 41 capítulos que especifican las condiciones para el ingreso de diversos productos agrícolas e industriales con bajo nivel de sensibilidad quedaron pactados por los equipos negociadores.
Las coincidencias facilitaron la negociación en torno a las condiciones para productos agrícolas como el arroz, harinas y animales vivos; e industriales como pinturas y pegamentos.
“No hubo negociación específica de todos aquellos grupos de productos en los que las empresas y la cámara ha presentado fuertes sensibilidades y posiciones de exclusión, por lo que es de esperar que la negociación importante de dichas sensibilidades se de durante la próxima ronda de negociaciones”, confirmó Mario Montero, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) a EF desde Colombia.
Además en el encuentro, que inició el lunes en la ciudad colombiana de Cali, los grupos negociadores sellaron, acuerdos en 70 de los 97 capítulos sobre reglas de origen.
Así quedaron en firme los requisitos que deben cumplir productos como carne, frutas, hortalizas, café, lácteos, salsas y aderezos, y productos farmacéuticos para ser considerados como originarios de ambos países. Esto determina cuándo su comercialización se regirá bajo los términos del acuerdo.
"Estamos muy satisfechos con el avance significativo. Las posiciones claras que hemos obtenido de las consultas con el sector productivo nos han permitido acelerar el trabajo", comentó Fernando Ocampo, viceministro de Comercio Exterior y líder del equipo negociador de Costa Rica a EF.
De cuidado
Para la cuarta ronda de negociación, programada para enero de 2013 en San José, quedaron pendientes los temas más candentes de un acuerdo comercial que ha puesto en guardia a varios sectores del empresariado nacional.
“A partir de ahora entramos en una etapa más avanzada en la definición de las condiciones de ingreso de los principales productos ofensivos y defensivos, para lo cual seguiremos en comunicación directa con los sectores productivos”, señaló Anabel González, ministra de Comercio Exterior.
Lácteos, follajes, flores y carnes están entre los bienes que presentan un mayor desafío, pues son foco de sensibilidades e interés por parte de los bandos en la negociación.
De igual forma la industria de plásticos, papel y metalmecánica podrían ser polémicos.
En la mirilla
La negociación es seguida de cerca por los representantes del sector industrial, que ha manifestado fuerte y claramente sus recelos ante el tamaño y características de la producción colombiana.
La reticencia de los empresarios locales contrasta con el interés de los colombianos en ese sector. Su primera oferta comprendía el 100% del universo arancelario industrial.
Lo más encarnizado del debate todavía está por venir. “En el caso del sector industrial se ha avanzado muy poco, según conocemos el proceso de estos días ha sido analizar las coincidencias en las ofertas de desgravación para ir cerrando estar partidas e identificar donde ese negociará en las próximas rondas”, comentó Juan Ramón Rivera, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
Las preocupaciones de los industriales han encontrado eco en Cacia. “La Cámara sigue manteniendo la posición y la solicitud ante el Ministerio de Comercio Exterior, de respetar las posiciones y solicitudes de exclusión que han sido solicitados por un grupo grande de empresas de la industria alimentaria”, comentó Montero.