Un ascenso siempre viene acompañado de nuevas responsabilidades. En muchas ocasiones, esto provoca que la alegría de escalar posiciones se vea opacada por las cargas o naturaleza del trabajo.
Para disfrutar de un nuevo puesto, en cualquier circunstancia, el primer paso es conocerse y controlarse, es decir, mantener la paz.
De acuerdo con Jack Raifer, master coach de RyR Consultores, “generalmente los nuevos gerentes entran ya en una situación donde se ha perdido o se está perdiendo la paz” y por esto, deben estar atentos a las señales de alerta, antes de que la situación se salga de control.
“Generalmente, en el ambiente se percibe desmotivación, agresividad, la gente está a la defensiva y hay muy poca o nula cooperación”, señala.
Medidas efectivas
La sicóloga clínica Ana Morales y Luis Diego Cob, instructor en la fundación El arte de vivir , comparten la opinión de que un gerente debe estar en capacitación constante también en los temas de manejo del estrés y del equipo.
De acuerdo con Morales, varias empresas ofrecen consultas de sicología clínica a sus colaboradores estratégicos con el fin de “lograr óptimas relaciones inter e intrapersonales de sus gerencias”.
Para Cob, “sabemos que se requieren auditorías y consultorías para obtener resultados, pero también se necesitan ejercicios para mantener saludable el mundo interno”.
Los tres expertos aseguran que muchos malestares físicos (como problemas digestivos e insomnio), además de la irritabilidad, son causados por un mal manejo de temas sensibles en el trabajo.
La empresaria María Hon, copropietaria del restaurante Tin Jo, asegura que gracias a la meditación ha aprendido a leer las señales que le da su cuerpo. “Al surgir este pensamiento (negativo), noto una contracción en mi estómago, mi pulso se acelera. Al sentir, estoy en el momento presente y corto la línea de pensamiento, o sea no me monto sobre el tren de la miseria”, explica.
Como Hon, el empresario Eduard Morgan, gerente general de Condominios del Parque Caribe, recurre a la respiración consciente para mantener el control, y recurre a su esposa y la fe para tranquilizarse. Si necesita un empujón adicional “recurro a un masaje Muay Thai de piedras calientes por 60 minutos.”
Busque usted las opciones y asegúrese de que mejor se ajusten a sus gustos, para que su cuerpo y su mente estén en paz en casa y oficina.
Pasos sencillos
Identifique los momentos previos al enojo o las reacciones fuertes: coloque la mano plana debajo de la nariz y analice cómo está respirando, si largo y profundo o quebrado y acelerado.
En reposo, acuéstese y coloque las manos en abdomen, para que perciba cuán profundo está respirando y cómo se está moviendo su cuerpo con sus emociones.
La respiración tiene relación directa con el estado de ánimo: entre 12 y 20 veces por minuto es el estado normal, a partir de 22 respiraciones por minutos ya evidencia molestia y más de 24 respiraciones por minuto en reposo pueden indicar desde un ánimo inestable hasta el padecimiento de una enfermedad crónica, dolor, depresión o algo más serio.
El control de la respiración es tan efectivo como un antidepresivo para muchas personas, favorece el aumento de antioxidantes y va más allá de lo físico, provocando paz.
Fuente Fundación El Arte de vivir.