El primer hotel de lujo en Europa del grupo Península de Hong Kong abrió sus puertas este viernes 1 de agosto en París, que sigue atrayendo a inversionistas sobre todo asiáticos, en disputa por el mercado casi saturado de la capital francesa.
“En quince años, la oferta de hoteles de lujo en París aumentó un 50%. En ese período, se pasó de 1.400 habitaciones a 2.100, lo cual es enorme”, comenta Didier Arino, director de la consultoría Protourisme.
Según él, “cuando reabran sus puertas el Hotel de Crillon y el Ritz, vamos a alcanzar el tope máximo capaz de ser absorbido por el mercado”, precisando que hasta entonces entre los hoteles de lujo había poca competencia.
Para responder a las necesidades de la nueva clientela asiática o de Medio Oriente, los hoteles patrimoniales Crillon, propiedad saudita desde 2010, y Ritz, cuyo dueño es el empresario egipcio Mohamed Al-Fayed, lanzaron grandes obras de renovación y reabrirán sus puertas en 2015.
El Plaza-Athénée, adquirido por el sultán de Brunéi en 1997, también cerró para obras de renovación de ocho meses y reabre sus puertas este viernes. El hotel Lutetia, en la rive gauche , la ribera izquierda del Sena, acaba de cerrar para someterse a una cirugía estética de tres años.
El Prince-de-Galles, adquirido por la familia Mussalam de Arabia Saudita en 2008, reabrió sus puertas en 2013 luego de obras de renovación. El Bristol, cerca de los campos Elíseos, y el Meurice, frente a las Tullerías, también realizaron refacciones.
Todos esos cambios se inscriben en un contexto de recomposición del micromundo de palacetes parisinos, trastornados por la reciente llegada de las cadenas de hoteles asiáticas, reputadas por su la calidad.
El Royal Monceau (Raffles, cadena de Singapur) fue el primero en abrir sus puertas en octubre de 2010, seguido por el Shangri-La en diciembre de 2010, antes del Mandarín Oriental a fines de junio de 2011.
Paralelamente, el grupo de Singapur de residencias hoteleras de lujo Frasers Hospitality anunció a principios de julio el fin de una importante renovación del hotel parisino Le Claridge Champs-Elysées.
Con la ambición de atraer a una clientela china, el fondo de inversiones de Hong Kong, Kai Yuan Holdings, anunció la compra del hotel Marriott, en la avenida de los Campos Elíseos.
Y el grupo de lujo francés LVMH abrirá un hotel de la cadena Cheval Blanc en el edificio de la extienda La Samaritaine, que abrirá sus puertas en 2016.
El Península París, décimo establecimiento de la cadena de Hong Kong, será el primero en Europa, con 200 habitaciones incluyendo 34 suites . Es además el tercer establecimiento parisino del fondo catarí Katara Hospitality, luego del Raffles Royal-Monceau y el Buddha-bar Hotel.
“No habrá efectos negativos porque hay una verdadera demanda, que es muy fuerte, de una clientela de alta gama con un poder adquisitivo muy grande”, asegura Stéphane Botz, director del polo turismo, hotelería y entretenimiento de KPMG.
La clientela corresponde en un 70% a viajes de placer.