Pintar la casa, arreglar el jardín, ordenar la bodega y todas esas actividades eternamente pendientes no le alcanzarán para llenar los años que siguen a su pensión, de hecho, apenas le servirán para tres meses.
Esa es la advertencia que lanza el geriatra Carlos Alpízar, del Hospital CIMA San José, quien imparte charlas y talleres de preparación para la jubilación.
“Comienza con una época de luna de miel cuando arregla, pinta, coloca todo y hace todo. Esta etapa no va más allá de los tres meses. Después, si el hombre es el que se jubila, viene una época de remanso, un momento muy peligroso que es cuando se acuesta en el sillón, no se quita la piyama, no quieren salir de la casa, aumenta el estreñimiento, el vértigo. En tres meses más llega la depresión”, explica el médico.
Uno de esos episodios de tristeza lo relata Yolanda Vargas Salas, abuela matera de los cuatro hermanos Monge encargados de las operaciones de Grupo Monge.
“Iba a clases con muchachitos menores que mis exalumnos y siempre me llevé bien con todos”, relata. .
Ahorros y planes
Tania Jiménez, gerenta de productos de depósito en Scotiabank, asegura que el mejor momento para comenzar a ahorrar para la jubilación es a partir de los 30 años.
“Muy pocos clientes tienen la iniciativa de buscar asesoría específica y es algo que a nivel general nos asusta, porque la gente bloquea los temas difíciles, incluido el retiro, no lo ven cercano o factible. Desde los 30 hay que comenzar a plantearse el retiro y las alternativas”, asegura.
Para la experta, la primera medida que se debe tomar es conocer las opciones que brinda su entorno laboral: muchas empresas ofrecen como parte de sus beneficios la compra de acciones o cuentas de retiro corporativas.
Lo siguiente es empezar a levantar un capital a mediano o largo plazo. “Se recomienda contemplar que su pensión sea al menos el 70% de su salario actual. Tenemos que pensar que el ahorro extra debe sostener el estilo de vida que llevamos”, recomienda Jiménez.
La mejor manera es establecer un monto de ahorro extra y cada cierto tiempo invertirlo, por ejemplo, en certificados a largo plazo. “Y se debe adquirir el compromiso de no tocar los ahorros de jubilación”, dice la gerenta.
En paralelo al fondo de ahorro, se deben plantear metas y establecer un objetivo para ese dinero. “Si quiero montar un negocio debo comenzar a plantearme qué será, cuál es el capital y los recursos que necesito, si será un negocio que no dará ganancias inmediatamente eso hay que cubrirlo desde el planteamiento de objetivos: ¿quiero vivir de ese negocio?, o ¿va a ser algo adicional, un entretenimiento que no me va a aportar dinero y necesitaré más fondos para mantenerme?”, plantea Jiménez.
En este proceso la salud es clave: si la actividad física no es parte de su vida, cualquier momento es bueno para comenzar y si llega la jubilación sin lograrlo, “desde el día siguiente hay que empezar a hacer ejercicio regular, cada uno de acuerdo con su condición”, recomienda el doctor.
El especialista señala que al menos cinco años antes del retiro se debe practicar una evaluación, médica, síquica, funcional, social y farmacológica que permita una preparación integral y que señale cuáles ajustes o consideraciones se deben tener.
¡A estar atentos!
El primer golpe de realidad que da el retiro es aceptar que en el trabajo había amigos para conversar, pero ya no se ven. “Se va acortando el entorno y se va encontrando uno mismo. Hemos detectado que la mayor cantidad de suicidios entre adultos se da durante los tres años siguientes al retiro, si no estaban preparados”, comenta el geriatra.
Para evitar situaciones complicadas, Alpízar sugiere no asumir el papel de cuidadores (de nietos, mascotas, propiedades) ni convertirse en facilitadores de préstamos para los hijos con los ahorros de la jubilación. Esas medidas aportarán a la salud mental de toda la familia.
“Es muy importante tomar agua en abundancia y dormir bien en las noches. Recuerde que la cama solo es para dos cosas y una de esas es dormir solo en la noche. Es importante aportar a la comunidad, localice los grupos o las iniciativas en las que usted podría donar su talento o su trabajo e involúcrese. Y es fundamental aprender a usar la computadora, para sacarle provecho, mantenerse comunicados y actualizados”, dice el médico.
Muchas de estas habilidades le obligarán a tomar cursos y ponerse metas retadoras, que servirán de motivación. Además, le permitirán conocer a otras personas en su situación, hacer amigos y disfrutar su retiro mucho más.