Los países que tienen producción de vinos suelen ser muy nacionalistas. El argentino toma vino argentino, el español toma vino español, el chileno toma vino chileno y así. Podrán imaginarse que en mis primeros meses en Costa Rica tuve que aprender mucho sobre vinos de países diferentes del mío. Poco y nada conocía sobre zonas como Chianti, Bordeaux, Barolo y Rioja, entre otras. Rápidamente supe que estas eran denominaciones de origen o Appellation d’Origine Contrôlée , para los franceses. Aprendí que diferentes regiones de Europa utilizan esto para asegurar una calidad consistente de sus productos, no solo en el mundo del vino sino también en otros productos alimenticios como carnes, quesos, jamones, legumbres y otras categorías.
Son reglas de producción que, en el caso del vino, cubren aspectos como la zona donde se puede producir, tipos específicos de uvas autorizadas, técnicas de cultivo y vinificación permitidas, además de tiempos de crianza definidos para cada tipo de vino que se produce en la denominación. Cumplir con estos aspectos permite a los productores utilizar el nombre de la denominación de origen en la etiqueta.
¿Un vino con denominación de origen es mejor que uno que no la tenga? La respuesta es no. Lo único que nos asegura es que es fiel representante del estilo que se produce en esa región. Un claro ejemplo de esto es el caso del famoso vino de Chianti versus los vinos conocidos como Supertoscanos en Italia. El primero pertenece al tipo de denominación de origen que tiene las reglas más estrictas para la elaboración de sus vinos, la denominación de origen controlada y garantizada (DOCG). Sin embargo, su estilo corresponde a vinos livianos, frutales, fáciles de tomar y sencillos. Los Supertoscanos nacieron como una rebeldía por parte de los enólogos de Toscana que, buscando producir su propio estilo de vino, renunciaron a las denominaciones de origen de la región. A esta categoría pertenecen algunos de los más reconocidos y premiados vinos italianos de todos los tiempos.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.