El texto sustitutivo explica que no se pagará la anualidad a los trabajadores públicos para los periodos 2021 y 2022. En esos años se realizará la evaluación de desempeño de los funcionarios, pero no creará “ningún efecto pecuniario”.
“Sabemos que esto genera discordia y hacemos un llamado a la cordura a todos los colaboradores de la CCSS para que encontremos mecanismos pacíficos e institucionales para resolver cualquier diferencia que tengamos”, agregó Macaya.
Lo cierto es que el Estado no puede seguir pagando salarios, incentivos y pluses al ritmo actual. Cada año que pasa con el actual sistema de remuneraciones solo acelera el paso del país hacia el despeñadero fiscal.