El gran salto de las acciones se produce en un momento en que algunos inversionistas consideran que el mercado ya estaba sobrevaluado. Además, los escépticos creen que hay que tener cuidado con un presidente que se jacta de ser imprevisible
El gran salto de las acciones se produce en un momento en que algunos inversionistas consideran que el mercado ya estaba sobrevaluado. Además, los escépticos creen que hay que tener cuidado con un presidente que se jacta de ser imprevisible