La economía del Reino Unido evitó "por los pelos" una recesión técnica, pero aún no está fuera de peligro debido a la elevada inflación y la previsión de meses de contracción en 2023.
La posibilidad de una recesión ya no es una eventualidad, pues para el sector más grande de la economía ya estamos allí.
Los resultados fueron mejor de los esperados pero la duda de si Estados Unidos caerá en recesión sigue en el aire.