Los banqueros elevaron la presión que aplican contra la vigencia del tope al crecimiento del crédito impuesto por el Banco Central de Costa Rica (BCCR) y dirigieron una carta a la presidenta Laura Chinchilla en la que claman por el final anticipado de la medida.
Para los empresarios, este límite al crecimiento de la cartera de crédito ha contribuido a la desaceleración que experimenta la economía local, argumento que han desestimado en ocasiones anteriores las autoridades del Banco Central.
"El Banco no comparte la novedosa hipótesis, con discutible sustento formal, de que un límite al crédito que no ha implicado restricción de ninguna manera, explique el comportamiento de la actividad económica", reza un comunicado emitido por la Autoridad Monetaria el pasado 28 de junio y en el recalca la necesidad de mantener la vigencia original de la medida hasta que se aprueben las reformas al modelo de supervisión de entidades financieras.
Sin embargo, los representantes de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) insisten que el tope sí explica al menos una parte del frenazo experimentado por el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE). Este indicador creció solo un 0,2% durante el primer cuatrimestre del año.
“El anuncio de la restricción generó incertidumbre por parte de los empresarios, sobre las posibilidades de financiar sus proyectos productivos, lo que ayuda a explicar el estancamiento de la economía”, detalla la carta enviada a Chinchilla según un comunicado de la ABC.
La medida aplicada por el Central consiste en solicitar a los bancos un aumento máximo en todos los créditos del 12% para el 2013. Esta cifra se descompone en un límite máximo de 9% en las carteras dolarizadas y 13,8% para colones para el 2013.