¿Qué esperar de las condiciones económicas en lo que resta del 2015?
Para empezar, el crecimiento de la producción sería más bajo del esperado inicialmente. De igual manera, el del crédito también.
Las demás respuestas las dará el Banco Central de Costa Rica (BCCR), cuando presente la revisión del Programa Macroeconómico antes de este 31 de julio, documento que contiene las proyecciones de los principales indicadores económicos.
Debido al menor crecimiento de la actividad productiva mensual, es casi un hecho que uno de los cambios será un pronóstico más bajo para la variación real del Producto Interno Bruto (PIB), que en enero pasado se estimó en 3,4%.
El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) sumó, a mayo pasado, 13 meses consecutivos de desaceleración, y su variación más reciente fue de 1,3%.
El pronóstico más conservador se daría a pesar de que que el Central espera una reactivación para el último trimestre, principalmente por la desaparición del efecto que produce la salida de la manufactura de Intel en las cuentas nacionales.
En el resto de variables, no se espera grandes cambios.
La Tasa de Política Monetaria (TPM), rendimiento de referencia del Central, ya ha tenido varios ajustes en la primera parte del año: bajó 1,75 puntos porcentuales. El nivel actual es de 3,5% –el más bajo desde el 2006– y el margen que tiene para más descensos es estrecho, al punto de que en algunos especialistas consideran que ya tocó piso.
En el campo de la inflación, los ajustes son más improbables. El Central ha apostado su credibilidad a que el indicador se mantenga dentro del rango meta en el mediano y largo plazo, y que no se vea influenciado por movimientos externos.
En el 2015, con el descenso en los precios del petróleo y de otras materias primas, los precios se han mantenido prácticamente con variaciones mínimas: el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación interanual del 1,02% a junio pasado.
Aunque el porcentaje está por abajo del piso de la meta (3%), las causas de ese descenso son temporales debido a que en cualquier momento podría ocurrir un incremento que haga subir el IPC.
“Las estimaciones disponibles señalan que este desvío continuará en lo que resta del 2015 y que para el 2016, la inflación retornará al rango meta, toda vez que sus determinantes macroeconómicos evolucionan de manera congruente con esa meta” detalló la junta directiva del Central en su análisis de coyuntura del pasado 20 de julio.
Todos estos elementos están relacionados.
El BCCR considera que en el país existe holgura en la capacidad de producción, es decir, puede recibir más estímulo sin que se generen presiones sobre la inflación.
Lo anterior implica que las tasas de interés pueden permanecer en un nivel relativamente bajo sin que se genere un sobrecalentamiento o una actividad exagerada por parte de las empresas.
PIB a la baja
El Programa Macroeconómico del pasado 31 de enero proyectó un crecimiento real del 3,4% en la producción, pero cabe mencionar que, en los últimos dos años, el BCCR ha ajustado a la baja las estimaciones de crecimiento cuando presenta su revisión del segundo semestre. .
Según los analistas, el 2015 registrará un crecimiento real entre 2,5% y 3%.
Por el momento, las señales más cercanas las provee el IMAE y la medición del Producto Interno Bruto del primer trimestre del 2015, cuya variación anualizada fue de 2,68%, con una tendencia a la baja.
En caso de que se cumplan esos pronósticos, el PIB llegaría a su nivel más bajo desde el 2009, cuando se registró un decrecimiento por la crisis económica internacional.
Gusto por la estabilidad
Respecto a la política que se aplica sobre el tipo de cambio, los ajustes son aún más improbables.
En febrero pasado, comenzó a funcionar el sistema de flotación administrada, que sustituyó a la banda cambiaria.
Desde hace un año, el valor del dólar en Costa Rica ha carecido de fluctuaciones violentas de muy corto plazo, en tal caso superiores a los ¢5 de un día para otro.
No obstante, si se considera períodos más amplios, el precio de la divisa sí ha tenido variaciones asociadas a reacciones del mercado o estacionalidades de la oferta y la demanda.
El jerarca del Central, Olivier Castro, ha manifestado que es afín a ver un tipo de cambio estable, algo que, en su criterio, también agrada a los participantes del mercado.
¿Qué factores respaldarían al Central para mantener la estabilidad relativa?
El primero es que sabe que el mercado es volátil ante cambios abruptos como el ocurrido en los primeros meses del 2014. En ese entonces, provocó movimientos de los ahorros e impactos en las deudas dolarizadas.
Además, si hay presiones al alza, la entidad tiene reservas suficientes para hacer frente a eventuales intervenciones.
Empero, si observa que más bien hay un exceso de oferta de divisas que presione hacia abajo el valor, entonces se dedicaría a intervenir por medio de la compra y para eso mantiene en vigencia un plan de compra de aumento de reservas hasta por $800 millones.
Sin embargo, sí podría haber cambios a lo largo del segundo semestre en las reglas del juego del Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), la plaza mayorista donde transan divisas el Central, las entidades financieras y algunas empresas privadas.
Castro manifestó que pretende mejorar el mercado y entre sus ideas está la incorporación de más participantes en esta plataforma que, a la fecha, solo admite compradores y vendedores con firma digital y que hagan negociaciones en tractos de $1.000 como mínimo cada una.
Sobre el rumbo que tome el precio del dólar, las apreciaciones apuntan a la que existen presiones para un dólar más barato en lo que resta del 2015, pero con un BCCR listo para intervenir.
Ajuste al crédito
Otro de los ajustes sería una disminución a la estimación del crecimiento del crédito al sector privado como consecuencia del menor dinamismo económico.
Para este año, el aumento estaba previsto en 12,8%, pero en los primeros seis meses la actividad de los bancos es menor a ese porcentaje, y el crecimiento reportado es apenas del 3% entre diciembre y junio pasados.
Porcentajes de variación real del Producto Interno Bruto en los programas macroeconómicos y sus respectivas revisiones.
Año | Presentación I semestre | Revisión II semestre | Final |
---|---|---|---|
2011 | 4,3% o | 4,5% | 4,5% |
2012 | 3,8% o | 4,8% | 5,2% |
2013 | 4% a | 3% | 3,4% |
2014 | 3,8% a | 3,6% | 3,5% |
2015 | 3,4% a | No disponible | 3,4% |