Hacer una sola transacción en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) por un monto de $100.000 es algo inusual y, para lograr negociar ese monto, se tarda varios minutos, o hasta más de una hora, según la intensidad del día.
Una compra o venta por una suma superior, unos $250.000, se sale aún más del promedio e implica que la negociación se haga por partes. Es decir, se puede terminar transando de $10.000 en $10.000.
Precisamente, el hecho de que las negociaciones sean mayoritariamente en montos bajos es una de las trabas que tiene este mercado para ser buen un formador del precio del dólar.
En este año, la transacción promedio diaria ha sido de $75.534, similar a la del 2014 ($74.093), cuando, incluso, se presentó un periodo de alta volatilidad por ajustes en el tipo de cambio.
En el 2015 ese promedio general no se vio afectado por el anuncio de la eliminación de la banda cambiaria en enero.
En el Monex acuden personas, empresas e intermediarios cambiarios para transar dólares. Es un mercado distinto al de ventanilla, mas no llega a ser un sitio de negociaciones mayoristas debido a que también tienen lugar negocios con montos bajos.
El monto mínimo para hacer una operación es de $1.000.
El volumen promedio diario transado en el Monex en el 2015 es de $14,8 millones. No obstante, hay días en que se han negociado montos inferiores a los $5 millones y superiores a $42 millones.
Para participantes como el Banco Davivienda, ese tipo de características en el Monex, en especial los montos bajos, representan un problema para tener un mejor mercado de la divisa.
Efecto en el precio
Amedeo Gaggion, director de mercados globales de Davivienda, considera que el Monex no satisface las necesidades de oferentes y demandantes cuando se trata de montos altos.
Agregó que el hecho de en las sesiones se presenten varias opciones de compra y venta de montos bajos, puede ocasionar que, en ciertos momentos, el tipo de cambio se vea afectado con facilidad, sin que signifique que en los aspectos fundamentales exista una tendencia al alza o a la baja.
Según Gaggion, si se presenta una opción de compra importante ($1 millón), se corre el riesgo de subir el precio debido a que, para satisfacer el monto, se concretarán varias opciones mostradas en la pizarra, las cuales están ordenadas en forma ascendente desde el menor precio hasta el mayor.
Para Adriana Rodríguez, economista del Portfolio Advisory Group de Scotiabank, la característica de montos pequeños representa un inconveniente porque, precisamente, al hacer transacciones grandes se deben hacer varias operaciones en donde cada una tiene un precio (tipo de cambio) distinto. “Cuando el mercado detecta movimientos de este tipo, reacciona rápidamente y se mueven los precios”, agregó.
Luis Diego Herrera, economista del Grupo Acobo, asegura que los bajos niveles de transacción le restan dinamismo y competencia al mercado.
Sin embargo, para Walter Espinoza, jefe de mercados cambiarios de Banco Lafise, hasta el momento, se ha logrado cumplir el objetivo de que las entidades financieras negocien su saldo neto entre compras y ventas de dólares en el día.
Por el momento, la profundidad lograda es suficiente para la operación del sistema financiero, agregó.
Gaggion explicó que las características actuales hacen que la formación del precio no sea la mejor o la deseable.
Manifestó que una de las mejoras que se podrían hacer es la incorporación de los creadores de mercado. Esto consiste en asignarle a ciertos participantes la obligatoriedad de hacer posturas diarias en condiciones acordes con el mercado, es decir, susceptibles de ser pactadas en una transacción.
El ejecutivo insistió en que, en este momento, existen intermediarios cambiarios que en ocasiones juegan un papel de observadores y no realizan transacciones en ciertos días.
El Banco Central ha reconocido que hay deficiencias que se pueden mejorar en este mercado.
El presidente de la entidad, Olivier Castro, dijo en junio pasado –en una entrevista a EF– que pretenden hacer ajustes al Monex. Uno sería crear el mecanismo para que se incorporen un mayor número de transacciones, la cuales se llevan a cabo en este momento entre los bancos y sus clientes.
Hasta ahora, el Central no ha introducido ningún cambio a las reglas de operación.
Al 31 de julio pasado, había un total de 730 participantes inscritos en Monex, de los cuales 281 son sociedades o empresas y 449 son personas. El mayor número de integrantes registrado fue en el 2013, pues en ese año había 866.
El monto promedio por transacción este año para las empresas en el Monex ha sido de $85.086 para compradores y $86.229 para vendedores. En el caso de personas que negocian por su cuenta, la operación promedio para compra es de $11.422, y $16.445 para las quienes venden, de acuerdo con datos del BCCR.