El Banco Central pretende hacer que la Tasa de Política Monetaria (TPM) sea más influyente y tenga más peso como indicador de referencia en la economía nacional.
Por ese motivo es que recientemente decidió deshabilitar la emisión de depósitos electrónicos a plazo por medio de la plataforma Central Directo y concentrar todas las operaciones de muy corto plazo o liquidez en una sola plataforma, a saber, el Mercado Integrado de Liquidez (MIL).
En las últimas dos semanas, el Central ha anunciado los cambios para favorecer esa mayor fortaleza deseada en la TPM o para compensar las consecuencias de esas decisiones.
Según el presidente de la entidad, Olivier Castro, la meta con esas medidas consiste en mejorar el control monetario para consolidar el manejo de la inflación baja y estable en el mediano plazo.
"Se requiere crear una estructura de de captación en los plazos cortos de la curva de rendimientos que contribuya a reducir la volatilidad de las tasas de interés de muy corto plazo, de tal forma que las señales de política enviadas mediante modificaciones en la Tasa de Política Monetaria se transmitan de mejor forma a la estructura de rendimientos de los instrumentos financieros en el mercado local", dijo Castro.
La TPM es la tasa de interés objetivo del Banco Central y se utiliza como referencia para condicir el costo de las operaciones a un día plazo en el MIL dentro de un corredor formado por los rendimientos de las facilidades permanentes de crédito y los de depósito. Es decir, constituye una referencia de lo que está dispuesto a pagar el BCCR por el dinero a muy corto plazo a los bancos del sistema financiero para que, a su vez, estos intermediarios sean los transmisores de las decisiones tomadas en la política monetaria a las empresas y personas.
Concentración de mercado
Las modificaciones intentan darle mayor fortaleza al MIL. Para Castro, la existencia de dos canales simultáneos de interacción con el mercado financiero para los plazos cortos dificulta la fijación de tasas de interés y la definición de una única curva de rendimientos.
Esa fue una razón por la que se deshabilitó la posibilidad de realizar inversiones en Central Directo desde el pasado 21 de julio.
Incluso, por esta decisión, el Central tuvo que elaborar una nueva metodología y publicar nuevas tasas de interés que los bancos públicos deben aplicar a los ahorrantes de montos altos (mayores a ¢1.000 millones), pues la anterior metodología estaba basada en los intereses de Central Directo.
También desde el 21 de julio, el sistema de Central Directo inició la oferta de inversiones desde 1 hasta los 84 días, en especial para las entidades del sistema financiero que requieren tener una reserva de liquidez en instrumentos de la entidad emisora. Para estas inversiones, el monto mínimo es de ¢1 millón.
La TPM de Costa Rica ha carecido del efecto en el plazo deseado. Las autoridades monetarias de otros países usualmente ven sus medidas reflejas en el mercado en cuestión de pocos días.
Sin embargo, en Costa Rica, el plazo para el efecto es superior y tiene un efecto desigual entre las tasas activas y las pasivas, según se determinó en el estudio “El traspaso de cambios en la tasa de interés de política monetaria hacia las tasas de interés del sistema financiero costarricense” de diciembre de 2011 y elaborado por el BCCR.
La TPM ha tenido dos ajustes en el 2014. Se han hecho como una forma de aumentar el costo del dinero y, por lo tanto, evitar un mayor crecimiento de la inflación. El indicador inició el año con un nivel de 3,75% y actualmente es de 5,25%.