El Banco Central fijó una meta de inflación del 4% (más o menos un punto porcentual) para el 2014, con lo cual rompe la tendencia que se había establecido desde el 2011 (meta del 5% promedio).
Este es el elemento más llamativo del Programa Macroeconómico 2014-2015, dado a conocer esta mañana por el presidente ejecutivo de la entidad, Rodrigo Bolaños.
Se habla de una meta más baja si se toma en cuenta que entre el 2011 y 2013 el objetivo se había establecido en un 5% (más o menos un punto porcentual), pero al final se trata de una cifra similar a la alcanzada el año pasado (3,7%).
Precisamente, Bolaños señaló que hay espacios para lograr este nuevo objetivo, dada la inflación observada el año pasado y el hecho de que haya menos presiones en el mercado cambiario.
Precisamente, el tipo de cambio del dólar se despegó del piso de la banda cambiaria en los últimos días y el miércoles anterior registró el mayor incremento de los últimos dos años.
Como el tipo de cambio ya no está pegado al piso (¢500 por dólar), entonces el Central no se ve obligado a comprar dólares para defender ese límite y emitir colones a la economía, lo cual afecta la inflación, tal y como ocurrió en la primera parte del 2013.
Consultado sobre cómo podría impactar la devaluación de la moneda nacional (o el alza en el tipo de cambio) a la inflación (dado que los precios de los productos importados pueden subir), Bolaños que el efecto de traslación (como se le conoce a este fenómeno) ahora es menor que cuando existían las devaluaciones.