El sector bancario costarricense enfrenta en el 2015 un año de menos bonanza. Todas las entidades reportan una disminición en sus utilidades del 19% al comparar el acumulado a junio de este año con el mismo periodo del año pasado.
El descenso representa una disminución en las ganancias de ¢18.808 millones en términos semestrales.
Grupalmente, los más afectados son los bancos privados, pues sus beneficios cayeron en un 35%. Los que son propiedad del Estado también sufrieron un golpe, pero un poco más leve y que es del 14%.
En el caso de las entidades privadas, el total de ganancias se vio afectado porque los más grandes reportaron descensos o crecimientos muy bajos. Por ejemplo, el BAC San José pasó de ganar ¢29.037 millones en el 2014 a ¢19.485 milllones en la primera mitad del 2015.
Scotiabank también es uno de los más afectados, pues sus ganancias cayeron en un 62%.
Por su parte, el Banco de Costa Rica (BCR) es el que se trajó abajo los porcentajes entre los estatales. La caída de esa institución es de un 35% con cifras que pasaron de ¢14.775 millones a ¢9.576.
Golpe económico
Los resultados bancarios ocurren en el mismo momento en que la economía de Costa Rica reporta 13 meses seguidos de desaceleración según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE). Los sectores de manufactura y el agrícola han sido los más afectados con ese menor crecimiento.
El gerente general del Banco Cathay, Hairo Rodríguez, explicó que el comportamiento del sector bancario se explica por las condiciones económicas del país y por un menor crecimiento en la colocación de crédito, que al final afecta los ingresos financieros de las entidades.
Otra de las razones es el descenso en las tasas de interés, tanto en la parte activa como en la pasiva. Este año la Tasa Básica Pasiva (TBP) ha descendido en ciertos momentos 0,5 puntos porcentuales, reducción que afecta también los intereses que se cobran por los préstamos que usan como referencia variable la TBP, principalmente, los hipotecarios.
Para Rodríguez, el 2014 se cracterizó por ser un buen año para la banca, pues la demanda de crédito se mantuvo en constante crecimiento. Sin embargo, en el 2015 hay un menor aumento en la colocación a pesar de que los bancos tienen la liquidez o dinero suficiente para prestar.
El ejecutivo explicó, este 29 de julio en una presentación a la prensa, que la disminución de las ganancias también responde o se explica porque los resultados del primer semestre del 2014 fueron excepcionalmente altos por el efecto del tipo de cambio.
Lo anterior ocurre porque los activos en dólares de las entidades aumentaron de valor con la devaluación ocurrida en la primera parte del 2014.
De acuerdo a los datos suministrados por Cathay, y con proyección para todo el 2015 con base en lo sucedido hasta junio, los sectores con más demanda de crédito serían los de comercio, vivienda, servicios y consumo.
Por tipo de cliente, Cathay vislumbra que en en préstamos para personas el sector bancario estaría creciendo 7,7%, prácticamente la mitad del aumento en el 2014. Las empresas son las mostrarían un cambio más drástico en esa demanda crediticia, pues pasarían de un aumento en la colocación del 20% al 7% de cumplirse la proyección.
Otro de los factores que está afectando a los bancos es el de las provisiones. Este rubro aumentó un 28% a junio de este año y 48% en junio del 2014. Las provisiones son las reservas de dinero que los bancos deben hacer para enfrentar posibles pérdidas por préstamos.
Parte del incremento de este rubro se debe a la aplicación de parámetros más exigentes para las operaciones que los reguladores califican como riesgosas o las que son en moneda extranjera y se otorgan a deudores que no son generadores de divisas.