La apuesta del Banco Central por una disminución de la volatilidad cambiaria, también podría servir como freno a la inflación provocada por los precios de los bienes importados. Sin embargo, esta medida también supondría que variables como las tasas de interés y el nivel de reservas internacionales, carguen con un mayor peso cuando se deb ajustes de la economía a nivel interno como externo.
La devaluación del colón frente al dólar durante los primeros cinco meses del año ocasionó el incremento en los precios de algunos bienes importados, como el de los combustibles, que a su vez impactan al alza el precio de los productos que se exportan. Lo que se evidencia al comprobar que la inflación local de los bienes comerciables internacionalmente pasó de 0,59% en enero a un 4,14% en mayo.
"Esto provoca que una inflación muy bien portada, que a enero era de 3,10%, para mayo vaya por 4,21%. Y no se puede tapar el sol con un dedo, todos sabemos que el tipo de cambio es el culpable", opinó el economista Walter Chinchilla.
Para este consultor, el remedio que debería aplicar el Banco Central, está en el estrechamiento de las bandas, una medida que ha sido anunciada.
"Si el tipo de cambio está provocando inflación, entonces hay que frenar al tipo de cambio y no castigar a la economía subiendo la tasa de interés", comentó Chinchilla.
Medida paliativa
Un estrechamiento de las bandas de intervención cambiaria serviría para reducir la volatilidad del tipo de cambio del dólar y disminuiría la especulación en la cotización sobre esta divisa.
Al reducir el margen para que flote el tipo de cambio, también disminuye la posibilidad de que los movimientos –al alza o a la baja- sean de gran magnitud.
"El principal efecto es que provocaría un cambio de expectativas, lo cual eliminaría buena parte de la especulación que se está presentando por tener un techo allá en ¢836,45", comentó el economista Melvin Garita.
No obstante, al reducirse el margen para la flotación del tipo de cambio, otras variables, como las tasas de interés, las reservas internacionales y la misma inflación, cargarían con un mayor peso de los ajustes de la economía ante cambios en el entorno externo o interno.
Así lo cree el economista Alberto Franco, socio de la firma Ecoanálisis, quien además aclara que el achatamiento de las bandas no necesariamente significaría volver al anterior sistema de minidevaluaciones a menos que, el Banco Central, procurara devaluar el tipo de cambio, gradualmente, hacia un cierto nivel dentro de los parámetros o limites de las nuevas bandas.
La reducción en el margen de las bandas sería una eventual medida que tomaría el Banco Central, según declaraciones dadas por su presidente Olivier Castro, a mitad de abril, sin que esto sea visto como una fijación del tipo de cambio.
La semana anterior, el Central sacó las transacciones del Sector público no bancario del Mercado de monedas extranjeras (Monex). La medida también busca reducir la volatilidad del tipo de cambio.
A partir de este momento, las necesidades de divisas del sector público, que incluye a entidades como Recope y el Ministerio de Hacienda, serán atendidas con las reservas monetarias en poder del Central.