A los fondos de inversión en Costa Rica les tomó 10 años resurgir, pues, por primera vez desde el 2003, el total de activos de todos los instrumentos superó al que había antes de la crisis del 2004.
Hasta el pasado 30 de noviembre, las carteras manejaban $3.292 millones, cifra que supera el máximo de $2.875 millones que habían para la misma fecha del 2003.
En esta década, el sector enfrentó dos crisis, de las cuales, la ocurrida en el 2004 fue la más profunda y la que tuvo más consecuencias negativas.
Posteriormente, en el 2010 y en el 2011, los inversionistas también moderaron su participación como un efecto de los temores de la crisis económica. Esto hizo que el crecimiento que se detuviera.
Sin embargo, este 2013 fue diferente para los fondos de inversión. Más sociedades administradoras se aventuraron con nuevos productos y se aplicaron cambios en la regulación con un enfoque a simplificar el funcionamiento de las sociedades administradoras.
También algunas firmas hicieron la labor de registrar fondos inmobiliarios y sus participaciones en varios países del istmo centroamericano.
Empero, sobre la cantidad de inversionistas que participan, el comportamiento en el largo plazo es creciente, pero no han logrado igualar la cantidad que tenían una década atrás.
Recuperación en una década
Para el director ejecutivo de la Cámara nacional de Sociedades de Fondos de Inversión (CNSFI), Víctor Chacón, el 2013 es el año en que se volvió a tener un crecimiento relevante y destacable.
En el último año terminado en noviembre pasado, el crecimiento por activos netos totales (dolarizados) fue de 24%, porcentaje que compensa los flojos periodos del 2011 y del 2012.
Chacón reconoció que ahora el mercado está dominado por los instrumentos de mercado de dinero en colones y en dólares, así como por los inmobiliarios.
Entre estos dos tipos de portafolios administran el 87% de los activos netos, el resto se encuentra principalmente en fondos de crecimiento y de ingreso. Esa estructura es para Chacón una consecuencia de lo que sucedió en el 2004, cuando rendimientos negativos afectaron las valoraciones de los inversionistas y estos decidieron salir por temor.
El crecimiento no ha sido satisfactorio, dijo el gerente general de INS Inversiones, Arnaldo Ortiz, para quien las oportunidades están los fondos de desarrollo, los hipotecarios y los inmobiliarios, dado que no habría demanda para productos sumamente diferentes o novedosos.
Antonio Pérez, gerente general de Multifondos, considera que, por el momento, se trata de una recuperación y no de un crecimiento real, pues al mercado le tomó diez años tener el mismo tamaño que en el pasado.
La poca demanda por fondos de crecimiento y de ingreso es un asunto que está bajo la lupa de la CNSFI.
Es necesario diagnosticar si ese tipo de instrumentos tienen poca demanda actualmente por un asunto coyuntural o porque la preferencia de los inversionistas definitivamente cambió, dijo Chacón.
Actualmente, las tasas de interés están cerca de la posibilidad de subir y eso haría caer el valor de las carteras de fondos de mediano y largo plazo. Esa sería la razón ligada a la situación actual.
La otra posibilidad comentada por Chacón es que los inversionistas no estén conformes con la valoración de precios a mercado que se les hace a los activos que manejan los fondos, pues los bonos que poseen son valorados de acuerdo al valor que asigne el vector de precios, lo cual, para algunos, puede ser un monto artificial y no dado propiamente por el mercado.
Las expectativas para los próximos meses dan confianza.
Junto con la mayor participación de inversionistas, los recientes cambios reglamentarios que dan flexibilidad a los administradores y los que están por venir como la apertura en comercialización y en el manejo de carteras, son las variables que dan la esperanza al sector de que el negocio se puede revitalizar.