El levantamiento del tope al crecimiento del crédito y acelerar la puesta en ejecución de proyectos de obra pública están entre las pocas acciones a mano de las autoridades del Gobierno y del Banco Central para estimular la alicaída actividad económica a corto plazo.
La corrección en los datos del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) cambió la fotografía de la economía al revelar un crecimiento del 0,2% durante el primer cuatrimestre del año.
La Junta Directiva del Banco Central recalibrará su proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para ajustarla a la nueva realidad. No será hasta la revisión de su Programa Macroeconómico, a finales de julio, que haga público el tamaño del ajuste.
Sin embargo, ya hizo el primer movimiento con el objetivo de reanimar la producción local perjudicada por una merma en la demanda tanto externa como interna, pero no fue la esperada por los empresarios, a saber, bajar la Tasa de Política Monetaria (TPM).
¿Adiós al tope?
El objetivo de la reducción en un punto porcentual de la TPM es abaratar el costo del financiamiento.
Empero, la acción por la que clama el sector productivo tiene que ver más con la oferta de crédito que con su precio: el levantamiento del tope al crecimiento del crédito.
“Esto provocó inmediatamente un temor a la inversión entre las pequeñas y medianas empresas que están sujetas a la banca local”, afirmó Gastón Monge, presidente de Grupo Monge.
Entre enero y abril pasado la cartera de crédito, tanto en colones como en dólares, creció un 0,90%. Para el mismo periodo del 2012, el incremento del primer cuatrimestre fue del 2,49%.
El frenazo en el crecimiento del otorgamiento de crédito en dólares era uno de los objetivos del Banco Central con el establecimiento del tope, y tuvo éxito. La cartera en moneda extranjera creció 1,24% durante el primer cuatrimestre de 2013, menos que el 1,81% de 2012.
La sorpresa fue la disminución en el crecimiento de los créditos en colones, que pasaron de crecer un 3,07% entre enero y abril del año pasado, a un 0,57% en idéntico periodo del 2013.
“Es evidente que el tope al crédito es una de las razones por las cuales no crecemos”, aseguró Gustavo Araya, presidente del Wyndham Herradura.
Para Rodrigo Bolaños, presidente del Banco Central, el asunto no es tan evidente. El jerarca explicó que la contracción en el otorgamiento de préstamos se inició meses antes de que entraran a regir los topes.
El tema estará en la agenda de la junta directiva del Central, y nos se descarta que los topes sean eliminados, modificados o sustituidos por otro tipo de medidas para controlar el riesgo que para el sistema financiero representa la dolarización de la cartera.
“Yo no dejo de reconocer que el sublímite en dólares sí tiene que estar teniendo un efecto, pero el de colones no. Ahí más bien ha habido una desaceleración que nosotros no nos esperábamos. Nosotros esperábamos que con la caída en las tasas de interés el crecimiento del crédito en colones se acelerara, pero se desaceleró también”, comentó Bolaños.
Construir confianza
Al tiempo que crece la presión para que se abra la llave del crédito, propios y extraños reconocen que es poco el margen de acción para que el Poder Ejecutivo inyecte dinamismo a la producción local.
La ajustada situación fiscal dificulta que Zapote implemente las acciones típicas en momentos de desaceleración económica como reducción de impuestos o aumento del gasto, explicó Jorge Madrigal, exdirector de la División Económica del BCCR.
El déficit fiscal creció a 2,08% del PIB en mayo y las previsiones del Ministerio de Hacienda apuntan a que sea equivalente al 4,9% de la producción a fines del año.
Entre las erogaciones del Gobierno que crecen está la inversión en obras. El gasto de capital creció un 40% entre mayo de 2012 y el mismo mes del 2013.
La ampliación de la vía Interamericana Norte en el tramo entre Limonal y Liberia es la obra más costosa en construcción, y se complementa con varios proyectos menores a cargo del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
“La ampliación de la Ruta 32 va para la Asamblea Legislativa. ¿Cuánto dura ahí? Solo Dios sabe, pero ese es un proyecto de $460 millones”, comentó Luis Liberman, vicepresidente y jefe del equipo económico del Gobierno.
Pese a la indolencia de trámites que mueve el país a paso de tortuga, el vicepresidente espera que el segundo semestre traiga mejores nuevas sobre la economía por su tendencia cíclica.
El otro frente de acción para el Poder Ejecutivo es el rescate de la confianza entre consumidores y el sector productivo. Las mediciones del sentimiento en estos dos grupos distan del positivismo.
“Es vital estabilizar el manejo del Poder Ejecutivo de manera que crezca la confianza del consumidor e incentive la demanda agregada y el consumo a nivel global”, argumentó José Gerardo Chavarría, presidente de Desarrollos Mega.