La variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), utilizado para medir la inflación, dio como resultado una variación interanual de -0,43% al mes de mayo y con este porcentaje se suman 11 meses consecutivos en los que arroja un resultado negativo.
En el comportamiento acumulado del 2016, es decir, el que considera el cambio entre enero y mayo, el ajuste fue de 0,03%. Eso significa que desde que empezó el año, el IPC prácticamente ha carecido de movimiento que supere el punto porcentual.
Los resultados fueron divulgados este 7 de junio por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Los datos a mayo mostraron que a pesar de que un grupo de bienes y servicios aumentaron de precio y que tienen un efecto considerable en el total, fueron insuficientes para llevar el comportamiento interanual al terreno positivo.
Según el INEC, un 46% de bienes y servicios disminuyeron de precio, un 42% subieron y un 12% se quedaron sin variaciones.
Por grupos, los de transporte, comunicaciones, educación y salud, están entre los que presentaron incrementos importantes. Al otro extremo, los servicios de entretenimiento y cultura, prendas de vestir y calzado, entre otros, fueron los que tuvieron descensos.
Los combustibles, que fueron corresponsables de la deflación de los últimos meses, ya registraron su efecto de incremento en el índice al incluir los ajustes al alza implementados en mayo y aprobados por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep). Sin embargo, en ese mismo mes, el diesel registró una disminución, lo que en parte explica la falta de un mayor aumento en el IPC general.
Este IPC tiene como base 100 a junio del 2015, es decir, en ese momento se actualizó y se reponderó el indicador. Precismamente desde ese mes, el indicador interanual es negativo.
El Banco Central estableció, en su Programa Macroeconómico 2016-2017, una meta de inflación del 3% con una amplitud máxima de un punto porcentual superior e inferior.