Los inversionistas tendrán que utilizar un pulso muy fino este año para lograr que sus nuevas inversiones den en el blanco de los excelentes resultados.
El mercado local ofrece un terreno inestable en las tasas de interés, pues desde finales del 2012 y durante las primeras semanas de enero, están a la baja.
Lo anterior resta atractivo para quienes tienen que hacer nuevas inversiones o renovar sus operaciones porque los ingresos bajarán este año.
La precisión debe consistir en apuntar a los instrumentos que mejor coincidan con el rendimiento, el plazo y el riesgo de cada inversionista quiera correr.
Por ejemplo, el cambio en las tasas puede llevar a reducir el plazo de preferencia, pues la diferencia en ganancia entre 5 y 10 años puede ser poca en relación con el riesgo que se tome.
Como es usual, quienes quieran realizar nuevas operaciones deberán estar atentos a lo que eventualmente desvíe su puntería, como el tipo de cambio y el nivel de la inflación.
También se señala al comportamiento del déficit fiscal, como elemento que pesa sobre las tasas.
En la lista de opciones para invertir este año aparecen los bonos de deuda locales, algunos fondos de inversión financieros (en colones y dólares) y acciones (entre ellas, las de Florida Ice & Farm y quizá empresas del exterior).
Así lo recomiendan varios especialistas consultados por EF.
En el mercado local
En lo que respecta a inversiones financieras, la plaza local carece de novedades en los productos.
Por esta razón, los especialistas recomendaron aplicar cautela si se tiene interés en vender activos y luego comprar otros pues, aunque ganaría en la venta, obtendría rendimientos más bajos en las nuevas compras.
La analista económica de INS Valores Mariany Espinoza afirmó que las condiciones macroeconómicas hacen más atractivas las inversiones en bonos locales y, si se maneja dinero de corto plazo, entonces la puntería debería dirigirse a los fondos de inversión.
Para quienes hicieron compras de bonos en el 2012, este momento o los próximos meses puede ser una buena oportunidad para obtener ganancias de capital.
Esos inversionistas contaron con buena puntería: pueden vender a precios más elevados con respecto a los que compraron.
Los valores relativos de los bonos lo confirman y para varios plazos. Por ejemplo, el bono G290622, con vencimiento en el 2022, tenía un valor en el mercado secundario de 85,55 en abril del 2012, de 96,25 para diciembre y de 106 el pasado 18 de enero.
Ahora bien, salir a vender implica una labor adicional. ¿En qué invertir el dinero que obtiene por la venta?
Es en este momento cuando, para José Rafael Brenes, gerente general de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), la venta pierde un poco de sentido, pues en el contexto actual será difícil encontrar instrumentos con un rendimiento similar al que poseía.
Para el gerente de Portafolio Advisory Group (PAG) de Scotia Valores, Mauricio Hernández, lo recomendable, en este momento, es seguir de cerca la curva de rendimientos de instrumentos locales con el fin de determinar cuáles ofrecen una mejor relación entre la tasa y el plazo.
Hernández dijo que puede ser el momento para poner atención a otras emisiones más pequeñas. En el caso de PAG, tienen en consideración las del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el Fideicomiso del Proyecto Térmico Garabito y las más recientes de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
Estos asesores piensan que quienes tienen que hacer compras podrían aprovechar para reducir exposición a valores que son susceptibles al cambio de precio, por ejemplo, títulos en dólares.
Otros instrumentos
Brenes reconoció que en la plaza de renta fija es poco en lo que se puede pensar, al referirse a las opciones disponibles para una eventual diversificación.
Por su parte, el asesor financiero, Fernando Estrada, opinó que, en el campo de los bonos e incluso de los certificados de depósito a plazo, el momento para aprovechar las tasas es el actual.
Consideró que quienes prefieran mantener el instrumento para percibir los intereses deberían analizar la posibilidad de alargar sus plazos.
Estrada también llamó la atención sobre los fondos de inversión, para los cuales puede ser un buen año.
Los de tipo financiero han tenido una mejoría en rendimientos con respecto a hace un año.
Fondos en colones y en dólares, en los que participan más de una sociedad administradora, muestran un repunte en sus rendimientos anuales al comparar los reportes de las dos primeras semanas de enero.
Los fondos de ingreso y crecimiento son los que arrojan mejores condiciones para invertir dijo Víctor Chacón, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Sociedades de Fondos de Inversión.
Los fondos mejoran cuando los activos que ya poseen suben de precio. Los anterior ocasiona que las carteras suban en sus valoraciones a precios de mercado y empujen hacia arriba el resultado final del rendimiento.
Chacón también puso en duda la utilidad de salir a vender participaciones de fondos.
Algo que puede servir como refugio para quien tiene un horizonte de largo plazo y el perfil adecuado son los fondos inmobiliarios, los que reflejaron estabilidad en el 2012 y podrían mejorar en el 2013 debido a la demanda de espacios por parte de inquilinos.
Estrada también respaldó cualquier otra inversión en bienes inmuebles, pero, en especial, en viviendas, pues si el costo de los préstamos desciende es posible que ocurra un impulso en la demanda de propiedades.
Espinoza, de INS Valores, apuntó que el sector construcción ha venido mejorando desde el 2012, algo que, junto con intereses más bajos, puede convertirse en una inversión llamativa.
Las acciones o inversiones en renta variable son parte de las opciones y para el director de Aldesa Puesto de Bolsa, Jorge Baltodano, y las de Florida Ice & Farm Co. resultan llamativas debido a la tendencia reciente que ha mostrado su precio y a la estrategia de crecimiento de la compañía.
Según Baltodano, Fifco es una empresa en crecimiento y con una característica de interés, a saber, la mitad de sus recursos a partir de este año son generados en dólares y desde el exterior por la adquisición de la empresa cervecera NAB en Estados Unidos.
También está la posibilidad de orientar el objetivo hacia la renta variable fuera del país, con el entendido de que es para inversionistas sofisticados.
Para Baltodano, la existencia de un crecimiento económico mínimo hace que acciones de compañías financieras o bancarias sean una buena oportunidad en este momento, pues en Estados Unidos se levantó la restricción de que estos sectores entregarán dividendos para capitalizarlos.
En lo que concierne al mercado estadounidense, el jefe de mercados de capital del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), José Félix Magaña, advirtió que se deben tomar una serie de consideraciones si se piensa invertir en esa economía, como la solución del problema fiscal hasta la posibilidad de una recesión.
También es posible que se dé una reactivación en la producción, con lo que las tasas de interés darían pasos hacia arriba. Sin embargo, Magaña comentó que la expectativa que manejan es que los tipos de interés tengan movimiento hasta el segundo trimestre del 2015.
Mientras tanto, con los bonos del Tesoro en niveles muy bajos, los capitales acuden a buscar activos más riesgosos para obtener un poco más ganancia, por ejemplo, un inversionista institucional, en lugar de tomar activos calificados a partir de AA, lo haga ahora desde la calificación de BBB.
Es así como estos capitales buscan emisiones soberanas en Latinoamérica, dijo Magaña.
Respecto a las tasas en Estados Unidos, Hernández y el economista Vidal Villalobos, también de Scotia Valores, insistieron en que variarán en el momento que también empiece a bajar el desempleo y advirtieron que, de acuerdo con la historia de los últimos 12 años, el aumento en los valores de referencia puede ser vertiginoso.
Cuando esto suceda el ajuste moverá consigo todo lo que esté relacionado con los rendimientos en Estados Unidos, por ejemplo, los que ofrecen los bonos de otros países, los cuales deberían corregir sus valoraciones.
Sin embargo, para el 2013, no esperan ajustes en las tasas, al menos en Estados Unidos, porque en Costa Rica ya se toman medidas para modificar rendimientos en colones y en dólares.