La venta de lotería aumentó sus en ventas un 5% anual en cifras reales con respecto al 2011, pero también lo hizo la devolución de los vendedores en un 49%.
De enero a junio del 2013, la lotería nacional tiene más bien un decrecimiento del 7,5%, aunque las autoridades de la Junta de Protección Social (JPS) advierten que en ese porcentaje falta por contabilizar el segundo semestre del año, que es el de más ingresos.
En lo que respecta a las ventas totales, la JPS reportó en sus resultados financieros del 2012 un aumento del 9,5% real, para un total facturado de ¢175.821 millones. Los datos corresponden a ingresos netos, ya está descontada la devolución de loterías.
Con estos números, los jerarcas de la JPS están satisfechos y confían en que al final del 2013 lograrán un incremento.
La lotería nacional, que es la que se juega los domingos, es la principal fuente de ingresos de la JPS; en el 2012 representaron el 57% del total .
Los resultados no son vistos desde la misma perspectiva por todos. Los vendedores de lotería organizaron una protesta a mitad de agosto pasado con varias solicitudes, entre ellas, bajar el precio del producto y aumentar la comisión que reciben.
Aunque las ventas totales aumentan, también lo están haciendo las devoluciones de billetes y a un monto diferente. Durante todo el 2012 regresó a la JPS el equivalente de ¢12.421 millones solo para lotería nacional, que representó un 11% de las ventas brutas del producto, un año atrás el porcentaje fue de un 5%.
En el semestre anterior, la devolución representó un 19% de lo vendido para este producto.
Precio y cantidad
Para los vendedores, el objetivo es contener el precio del producto y evitar que se haga inaccesible para alguna parte de la población.
Rafael Mora, asesor político de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), explicó que la estrategia de la JPS ha sido la de aumentar la cantidad de papel para aumentar las ventas en los sorteos extraordinarios. Esto consiste en hacer los denominadas dobles o triples emisiones, en donde se necesitan de 30 fracciones para obtener el premio mayor y no de 10 como en los sorteos regulares.
Según Mora, por ese motivo es que la JPS logra ver un crecimiento de las ventas, porque pone en circulación una mayor cantidad de papel, pero al mismo tiempo es la razón que ha hecho aumentar la devolución de la lotería por que precisamente no se logra vender el 100%.
Para el gerente general de entidad, Miltón Vargas, y el gerente financiero, Olman Brenes, aunque el precio es un factor que afecta la demanda, lo hace de una manera temporal.
El conflicto con los vendedores llegó al acuerdo de suspender por este año aumentos de precio en los sorteos extraordinarios. Por ejemplo, el valor del billete del juego principal de navidad se quedaría en ¢1.500 y no en ¢2.000 como se tenía planeado.
La estrategia de la JPS también está en generar recursos con otros productos, específicamente con los denominados tiempos electrónicos, que relanzó en junio del 2013, y que al 31 de julio ya habían generado un total de ¢3.570 millones en ventas.
Este producto precisamente es el que pretenden catapultar, dijo Brenes, pues le agregaron más puntos de venta, más publicidad y la realización de sorteos diarios. Además el valor es de ¢100 en adelante y por eso consideran que llegan al público que no puede comprar la lotería regular.
En cuanto a las utilidades que distribuyen a diferentes entidades como asilos y ayudas directas, el 2012 tuvo un resultado real del 6,6%.
La expectativa para este año es de un crecimiento cercano al 22% sin contar el efecto de la inflación, eso significaría sumar ¢27.319 millones para distribuir como ayuda social.