El ministro de Hacienda, Helio Fallas, se enfocará en ejercer un mayor control sobre el déficit primario del Gobierno, es decir, el que se produce por el exceso de gastos corrientes como salarios y transferencias, y que excluye el pago de intereses de deudas.
Así lo dio a conocer el jerarca, este 21 de mayo, luego de tener una reunión con la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras en horas de la mañana.
Para el máximo jefe de Hacienda y vicepresidente de la República, el déficit primario es un asunto central y fundamental en su gestión, pues ese faltante es el que produce el endeudamiento del Gobierno para cubrir gastos corrientes como salarios o transferencias.
"Me parece que lo que yo debo hacer es ponerle el ojo al endeudamiento, entonces todas las metas las estoy pensando en función de ese indicador, (...) ese es el que me define el endeudamiento que voy a tener" agregó Fallas.
Lo anterior implicaría un mayor control a las emisiones de deuda pública. Al respecto, el Ministro confirmó que con su mayor fiscalización se le estaría enviando un mensaje al mercado de deuda local.
De lograr un menor tamaño del déficit primario, Hacienda tendría una menor necesidad de aumentar su volumen de deuda mediante bonos.
Fallas afirmó que también estaría vigilando las tasas de interés, pues tampoco permitiría que estás se disparen ante alguna expectativa, al tiempo que confirmó que los requerimientos de financiamiento para todo tipo se mantendrán, pues lo que estaría bajo la lupa es la deuda que se asume para pagar el gasto corriente.
Según el plan del Ministerio de Hacienda, la captación para el primer semestre del 2014 será de ¢950.000 millones, monto que se calculó en febrero pasado cuando aún no se habían emitido los bonos internacionales de Costa Rica, que sumaron $1.000 millones a las arcas del Estado para pagar otros endeudamientos.
El titular de Hacienda reveló, además, que emitirá una directriz para congelar las plazas vacantes del Gobierno Central como medida para controlar el gasto. Fallas no detalló la cantidad de puestos que serían afectados por esa medida, pero que permitiría un descenso de ¢7.000 millones anuales.
Por ejemplo, solo en caso de su cartera, hay 200 plazas vacantes, que surgieron por que sus ocupantes se han jubilado.